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Los goleadores del Avilés tienen preocupado al entrenador Emilio Cañedo. Y no por bajo rendimiento sino por la incertidumbre sobre su estado físico para el partido del domingo en Móstoles. Alberto Ródenas y Natalio Lorenzo se han entrenado estos días al margen del grupo, por ... lo que el técnico ovetense no sabrá hasta mañana sábado, en la última sesión, a qué atenerse, si bien las noticias que deparaban ayer ambos jugadores son dispares.
Ródenas reapareció el sábado ante el Compostela jugando la segunda parte, sin resentirse de la rotura de fibras en el semimembranoso del isquiotibial derecho que le apartó del equipo un par de jornadas. Sin embargo, el martes dio el susto al resentirse a los diez minutos de comenzar la sesión. Las primeras impresiones eran pesimistas, pendientes de la ecografía que ayer despejaba el horizonte: no hay rotura. El jugador tuvo ayer buenas sensaciones en el entrenamiento, a la espera de las dos últimas sesiones, en las que el alicantino confía en poder confirmar que estará disponible para El Soto, sin descartar que sea desde el principio.
Con el capitán las perspectivas no son positivas y está en riesgo de perderse su primer partido del curso por unas molestias en los isquiotibiales que motivaron su cambio temprano el sábado, además de impedirle entrenar con normalidad. Ayer tampoco pudo completar la sesión y su presencia el domingo en Móstoles está en el aire.
Las alternativas de Cañedo en ataque pasan por Sergio García y Mamor Niang, aunque no está teniendo sitio ni en la convocatoria de 18 siendo el refuerzo de invierno en la delantera, situación similar a la de Gerard Barri.
A la espera de resolver las dudas de los delanteros titulares, dos son las bajas seguras en esta cita, por sanción. Morcillo y Hualde se quedan en casa y es Prendes quien trabaja esta semana formando dupla con Estellés en el centro de la defensa. Adri Gómez progresa en su puesta a punto y no hay que descartar su entrada en la lista de convocados para Móstoles, como tampoco la presencia de Gerard Barri, otra alternativa defensiva para Cañedo, aunque el ovetense no ha contado con el catalán todavía.
El equipo completó el entrenamiento en el Suárez Puerta con la intensidad exigida por el técnico, que tiene dos sesiones por delante para despejar dudas y ultimar todos los detalles.
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