El Real Avilés se pega un tiro en el pie

Han pasado siete jornadas desde que el Avilés ganó por última vez y ayer tuvo la victoria más cerca que nunca cuando a los 55 minutos disponía de tres goles de ventaja ante un Gijón Industrial que empató (3-3) en doce minutos de desconcierto blanquiazul, coincidente con la lesión de uno de sus defensas y la falta de recambio adecuado.

Un rocambolesco empate en el último partido del año y penúltimo de la primera vuelta, receso navideño al que el equipo blanquiazul llega como estaba la semana pasada a efectos clasificatorios, antepenúltimo, por lo que despide 2019 en puesto de descenso directo a Regional Preferente.

El partido se puso de cara para el Avilés en el tramo final de un primer tiempo en el que pudo marcar cualquiera. Abraham para los locales en un libre directo, Koné y Borja por los fabriles, habían estrellado sus remates en los postes, hasta que acertó Carlos Viesca a los 39 minutos en una buena percusión de Diego Pereira por la derecha. Un par de minutos después Gastón Cedrez fue objeto de penalti por parte de Santi en un quiebro genial del uruguayo y Abraham puso el 2-0 con un disparo ajustado al límite para evitar la estirada de Lastra.

En la reanudación esa renta se elevó a tres goles con el tempranero tanto de Santullano, tras un mano a mano ganado por el portero fabril y un posterior remate de Abraham rechazado por Jesús Lastra que dio opción a Santullano a marcar el 3-0 a los 55 minutos de partido. Por una vez parecía que el Avilés se iba a llevar un triunfo holgado en esta época de hambruna, pero a Carpanta le volvieron a quitar el bocadillo.

Por medio la desgracia que no se va del equipo. En el minuto 60 el central Álvaro Castro se retiró lesionado y sin defensas en el banquillo, entró el atacante juvenil John Alex. El ajuste de líneas estaba por hacer cuando Naya aprovechó un remate mordido de Borja para subir el 3-1 y meter al equipo fabril en el partido. El Avilés era un flan, perdió el sitio en el campo y Naya puso el 3-2 a los 68 minutos marcando a placer tras asistencia de Koné en su internada por la derecha.

Los nervios hicieron presa en el equipo de Matías Vigil y cada ataque del Gijón Industrial, que buscaba su cuarta victoria seguida, era un peligro que acabó produciendo el empate, a los 74 minutos, con un remate en el primer palo de Hugo Pérez a servicio de Iker Alegre.

El final de partido fue un ida y vuelta en el que se repuso el Avilés para intercambiar ataques y expulsiones, la del fabril Borja por doble tarjeta amarilla, y la del juvenil John Alex, que perdió la cabeza con el pitido final al reclamar al colegiado y acabar empujándolo, una acción que llevará un duro castigo, a falta de conocer la redacción del acta.