El Avilés deja la salvación en manos de Javi Rozada tras despedir a Manolo y Vidales

Giro de timón en el Real Avilés Industrial a tan solo cinco días de la trascendental eliminatoria para evitar el descenso a Tercera RFEF ante el Manchego Ciudad Real. Diego Baeza, dueño del club, anunciaba ayer la doble destitución del entrenador, Manolo Sánchez Murias, y del director deportivo Javier Vidales.

El cambio comenzó a fraguarse en la cabeza del presidente del Avilés nada más acabar el partido del domingo ante el Ourense. Con Manolo sentenciado y ante la necesidad de buscar un revulsivo en el vestuario, Baeza empezó a barajar nombres y dedicó la jornada del lunes, con Manolo todavía al frente, a reunirse en el centro de Avilés con el principal candidato al cargo de entrenador, Javi Rozada.

La contratación no pudo cerrarse ese día y no fue hasta ayer martes, con la plantilla de descanso, cuando se produjo la negociación final en Gijón. Era el momento de anunciar de forma oficial el despido de Manolo Sánchez Murias, aunque el comunicado llevaba sorpresa al incluir a Javier Vidales, hasta ayer director deportivo del Avilés.

Según argumenta el equipo blanquiazul, ambos «ponen fin a su etapa en nuestro club tras no alcanzar los objetivos fijados para la presente campaña». Hay que recordar que el astorgano Javier Vidales se hizo cargo esta temporada de la planificación de la plantilla de la temporada 2023/24 en un proyecto que se explicó como «a largo plazo».

Por su parte, el técnico gijonés cogió las riendas del equipo en la duodécima jornada de liga en Segunda RFEF con un balance de ocho victorias, seis empates y nueve derrotas, cayendo el equipo al puesto de 'play out' el pasado domingo tras una dolorosa derrota ante el Ourense en el Suárez Puerta.

«Desde el club les agradecemos su plena dedicación, deseándoles la mejor de las suertes en todos los retos que se marquen en el futuro», continúa el comunicado. A pesar de este 'terremoto deportivo' antes del primer partido ante el Manchego, el Avilés asegura que tiene puestos «los cinco sentidos» en el importante 'play out', el cual afrontará las próximas dos semanas, y al que se presentará «con la convicción e intención de superarlo».

Manolo Sánchez Murias fue una apuesta de Diego Baeza para sustituir a Cañedo en el pasado mes de noviembre, que se impuso sobre otros candidatos planteados por Javier Vidales, director deportivo, como el exjugador y leyenda del Real Avilés Industrial Nacho Castro, que ahora triunfa como entrenador en la Segunda División de México.

En cuanto a Vidales, recibió ayer la noticia de su destitución en un hospital, donde se encuentra ingresado por un problema de salud, motivo por el cual será operado en las próximas horas.

Javi Rozada (Oviedo, 1982) se pondrá hoy miércoles al frente de la plantilla blanquiazul con una sesión a puerta cerrada en el Suárez Puerta. Será su regreso a los banquillos después de una breve etapa en el Racing de Santander en la temporada 2020-2021. Previamente había llegado al primer equipo del Real Oviedo en sustitución de Sergio Egea en la temporada 2019-2020, donde estuvo como entrenador veinticuatro partidos. También fue técnico del filial azul, el Vetusta, y del Lealtad de Villaviciosa, al que dirigió durante tres temporadas entre 2013 y 2016. Su contrato con el Avilés incluye la fase de permanencia y la próxima temporada.

Por su parte, Diego Baeza volvió a utilizar ayer las redes sociales del Avilés para dar explicaciones por la doble destitución de Manolo y Vidales. «La noche del domingo fue muy complicada, de quitarme el sueño, analizando, hablando, necesitábamos un estímulo y había que intentarlo de la manera que sea. Estoy muy agradecido a los dos y se ha terminado este ciclo, pero creo que era lo que necesitaba el equipo y el tiempo nos dirá si tenemos razón o no. Yo no tomo ninguna decisión de perjudicar al club», argumentó.

Para el presidente, la opción de Rozada «es muy válida, ha demostrado el nivel que tiene, con mucha fuerza y ganas de ayudarnos en esta situación, y yo desde aquí agradecido porque no es fácil coger este toro, y dice mucho de él». En cuanto a lo que puede aportar, Baeza lo tiene claro: «Un chute de energía. Es energía pura, con una personalidad muy intensa, y es lo que demanda la situación».

También insistió en aparcar el examen de lo que se ha hecho mal esta temporada «a dentro de un par de semanas. Venían jugadores contrastados que nos iban a dar de sobra para estar en la parte alta, y no ha sido sí. Tendremos que ver por qué esos jugadores, o el cuerpo técnico, o la parte de los trabajadores que estamos por detrás no hemos rendido al nivel que se esperaba».

Diego Baeza lanzó un mensaje a la afición, «porque la necesitamos. Nos tenemos que quitar el negativismo que existe, es el momento de apoyar, y luego ya llegarán las notas». También les tranquilizó ante un posible descenso. «El club se juega mucho, pero no es volver a la casilla de inicio. Sería complicado y un retraso, pero bendito el club que tenemos hoy con respecto al que teníamos hace cuatro años», defendió. Reafirmó igualmente su compromiso con la ciudad deportiva de Corvera en el nuevo proceso de subasta abierto y su intención de llegar a buen puerto en la negociación con el Ayuntamiento de Avilés para la concesión del Suárez Puerta.

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