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NACHO GUTIÉRREZ
MIERES.
Lunes, 27 de enero 2020, 01:16
La historia de la campaña pasada se repitió en Mieres y el Real Avilés, que se había adelantado en el marcador con un gol de Natalio, fue víctima (4-1)) del poderío del Caudal, de las propias limitaciones de un equipo sin completar y que parece anonado a las desgracias en forma de lesiones. Nahum, con posible rotura de ligamentos, Shadi Atassi e Imanol, con los meniscos dañados, abandonaron el campo antes de tiempo, mientras Nico Pandiani aguantaba hasta el final con una probable rotura de pubis.
Un panorama desolador del que fueron testigos los nuevos gestores del Avilés, que tienen cinco días por delante para reparar daños y conseguir fichajes que ayuden a conseguir una permanencia que cada día parece más complicada.
Y eso que la tarde en el Hermanos Antuña comenzaba de color de rosa para un Avilés que sorprendió a su rival desde el saque de centro. Con una presión adelantada y dos puntas por primera vez en lo que va de curso, el equipo blanquiazul ya dio un primer aviso al tercer minuto con una llegada que no acertó a culminar Imanol. Casi a renglón seguido Natalio culminaba con un sutil remate de zurda un segundo ataque avilesino con percusión y centro de Félix, remate fallido de Ramón Sardá que rebotó en Omar para caer el cuero al valenciano, que no iba a perdonar.
El gol hizo pupa al Caudal, presa del mejor tono de un Avilés que se crecía por momentos asomándose en dos o tres acciones más de peligro siempre con la referencia de Natalio. Pero esa alegría se fue apagando y poco más allá del cuarto de hora el partido empezó a cambiar, primero con la lesión de Nahum y enseguida por la mejoría del conjunto de Chuchi Collado, que ya no dejó de atacar el área avilesina. Keko Hevia pudo empatar al filo de la media hora en un cabezazo repelido por el poste y también gozaron de oportunidades Robert y Davo, que se hicieron dueños de los carriles.
El reloj avanzaba hacia el descanso y en el tercer minuto del tiempo añadido se produjo el penalti de Pato Álvarez a Cristian que Omar Hernández se encargó de transformar. En la salida del segundo tiempo no comparecía Shadi y tampoco un Avilés desaparecido, que fue literalmente arrollado por un Caudal frenético en busca de la remontada. Borja Piquero se lució en varios remates, pero no pudo evitar el segundo tanto mierense marcado por Mendi en el minuto 64.
Lejos de aminorar el ritmo, los jugadores locales seguían llegando en oleadas ante un equipo desbordado que cuatro minutos más tarde le caía el tercero firmado por Robert tras un enésimo error defensivo. Sin que el Avilés pudiera reaccionar en modo alguno, el Caudal jugaba a placer sin levantar el pie y el que faltaba por marcar, el artillero de la categoría, Cristian García, lo hizo en el minuto 78 resolviendo ante Piquero un mano a mano tras una pérdida de los avilesinos en la zona ancha. Aún pudo caer algún gol más, pero el trabajo ya estaba hecho para los de Mieres.
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