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NACHO GUTIÉRREZ
AVILÉS.
Jueves, 9 de diciembre 2021, 01:57
Los malos resultados, la pérdida de confianza y la sensación de equipo roto, ha derivado finalmente en un cambio de entrenador en el Real Avilés ... Industrial. El director deportivo Jorge González Rojo 'Astu' coge las riendas del banquillo tras la destitución de Chiqui de Paz, que tuvo lugar ayer miércoles al término del entrenamiento que el gijonés había dirigido minutos antes en La Luz.
Astu dirigirá su primer entrenamiento al frente del conjunto blanquiazul esta mañana, desde las 11 horas en La Toba, con un entrenamiento que se presume de larga duración por razones obvias. A las dos de la tarde el club ha convocado a los medios de comunicación para realizar la presentación del nuevo técnico, en la que Diego Baeza hará referencia a los motivos del cese de Chiqui de Paz, además de valorar la apuesta por Astu.
La destitución de Francisco de Paz Bernad (51 años) estaba encima de la mesa desde el domingo con la tercera derrota consecutiva del equipo, ante el Móstoles, partido en el que al 0-1 se juntó la mala imagen del Avilés, que en tres semanas ha pasado de ser tercero a noveno, aunque aún las distancias no son grandes sobre los puestos de 'play off'.
La necesidad de recuperar terreno de manera inmediata y las urgencias deportivas del proyecto que no casan con los malos resultados actuales, cuatro puntos de 18 posibles en seis partidos, uno en los cuatro últimos, la pérdida de confianza de varios futbolistas y la sensación de que el equipo se ha roto, fueron los argumentos principales que han puesto el punto final a la segunda etapa de Chiqui de Paz al frente de un Avilés del que sale otra vez antes de tiempo, en esta ocasión tras catorce jornadas de liga, con el equipo noveno clasificado con 20 puntos, cinco victorias y otros tantos empates, cuatro derrotas y los mismos goles marcados y encajados, 16. En su haber el título regional de Copa Federación y un buen arranque liguero, con nueve jornadas invicto y otras tantas en puestos de fase de ascenso, llegando a ser segundo a un punto del Adarve tras la derrota, única hasta la fecha, del líder.
La pérdida de eficacia tanto en ataque como en defensa derivaron en los malos resultados en un tramo decisivo del calendario, lo que al final derivó en la destitución tras dos días de intenso debate entre los responsables del club. Diego Baeza, que había apostado personalmente por De Paz aún teniendo a Luis Rueda contratado por el ascenso, estuvo desde el domingo sopesando pros y contras antes de decidir un relevo que da paso a la etapa de Astu en el banquillo.
No han tardado los críticos en poner a Astu en el disparadero por hacerse cargo, por aceptar la propuesta de Diego Baeza, que se inclina por el director deportivo aparcando todas las propuestas que han llegado desde el mercado de entrenadores disponibles. Ninguno terminó de llenar al presidente, que tenía la opción en casa con la persona que confeccionó la plantilla y que ha seguido el día a día del equipo y de la categoría.
Astu asume el reto que tiene por delante y ha asumido: una reacción inmediata del equipo, tanto en sensaciones como en resultados. Si en los próximos partidos es capaz de reflotar al Avilés, compatibilizará el banquillo con la dirección deportiva, sobre todo con el mercado de invierno en lontananza, hasta fin de curso.
Y si Astu necesita resultados a corto plazo, algunos futbolistas están en igual tesitura: parten de cero, aunque claro, con lo que cada uno haya podido demostrar. Los que ya estaban con un pie fuera por no entrar en la rotación, Guille Vázquez o Pereira, que tendrían ahora una posibilidad de cambiar su rol.
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