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Sábado, 8 de septiembre 2018, 20:41
La histórica visita de los Reyes y sus hijas este 8 de septiembre a Asturias estuvo marcada por una variada agenda que comenzó con un acto religioso en la Basílica de Covadonga y finalizó con la inauguración del Mirador de la Princesa en los Los Lagos de Covadonga. Dos visitas muy diferentes que obligaron a los protagonistas del día a cambiarse de ropa entre uno y otro ya que la visita al Parque Nacional obligaba a realizar un ascenso a pie por la montaña. Fue entonces cuando la Reina decidió hacer un guiño a la moda de su tierra y ponerse una cómoda camisa blanca de la marca asturiana Imiloa (25,50 euros), que combinó con un pantalón de Hugo Boss y una bandolera de Uterqüe.
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Este cambio de look marcó en cierto sentido también el de sus dos hijas que también lucieron en ese momento camisas de manga larga y pantalones largos. Un estilo que obligatoriamente se diferenciaba mucho del elegido para los actos de la mañana. En ese momento, las hijas de los Reyes lucieron dos vestidos muy similares pero de distintos colores. Para la Princesa de Asturias se optó por un vestido azul pastel muy del estilo al que suele lucir en sus apariciones públicas. Fueron vestidos sencillos y cómodos para que las niñas se encuentren a gusto y salgan perfectas en las fotografías, ni muy cortos ni muy largos que no hacen arrugas y con las mangas de largo francés que ni deja ver los brazos al completo ni los cubre del todo lo que sienta muy bien.
Además ambas aún mantiene el buen color del verano por lo que están especialmente favorecidas bajo el sol del Real Sitio.
Leonor vistió de azul y al igual que su hermana lleva el pelo algo más corto que este verano. Sofía, de rosa con un vestidito con cuatro bolsillos ribeteados en granate. Firma ambos modelos Carolina Herrera, una elección por la que doña Letizia ha optado para los últimos 'outfits' lucidos por las niñas. En esta ocasión ni Leonor ni Sofía llevan el pelo con trenzas como es también muy habitual en ellas. Un peinado que se elige para que el viento no les juege una mala pasada pero igualmente llevan el pelo cogido por detrás de la oreja con raya a un lado para evitar el mismo perjuicio. De calzado, unas sencillas manoletinas en color azul y granate respectivamente. Llevan de pendientes unos pequeños brillantes y después de que el arzobispo les regalara las medallas de Covadonga las llevan puestas durante todo el recorrido.
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