Zapatero designa a Miguel Sebastián candidato a la Alcaldía de Madrid

Y el candidato es... Miguel Sebastián. Siete semanas después de confirmarse que Trinidad Jiménez no repetiría como adversaria de Alberto Ruiz-Gallardón en las elecciones municipales de Madrid, y tras un baile de nombres en el seno del PSOE que parecía no tener fin, José Luis Rodríguez Zapatero y el secretario general de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, anunciaban ayer que el prometido candidato ganador, «el mejor», «el que ganará a Gallardón» en mayo de 2007 será Miguel Sebastián, «fontanero» de Moncloa y asesor del presidente del Gobierno en asuntos económicos para más señas. En el Partido Socialista de Madrid (PSM), muchos no salían de su asombro por esta decisión y no se recataban al dar ya las elecciones por perdidas.

Tras la frustrada 'operación Bono', que provocó un profundo malestar entre los socialistas, y tras barajar -sin éxito- nombres como los de Javier Solana o María Teresa Fernández de la Vega para las elecciones, la dirección del PSOE trató de escenificar ayer que la persona elegida era sin duda la mejor opción. Miguel Sebastián, que no está afiliado al PSOE, compareció a la una de la tarde en la sede federal, en Ferraz, flanqueado por Zapatero y Simancas, tras convocar a la prensa con el tiempo justo.

En la escenificación no faltaron fuertes abrazos, palmadas y sonrisas exageradas. El presidente explicó así su elección, que llega tras muchos descartes: «Estamos en tiempos nuevos y Miguel Sebastián es un nuevo político que resume bien las cualidades de los que desea Madrid: eficacia, modernidad y prestigio».

Zapatero aseguró que ya tenía pensando hace tiempo que Sebastián podía ser el mejor candidato, pero no tomó la decisión hasta que él no quiso: «Hoy puedo confesarles que durante muchos meses pensé que Miguel Sebastián podía ser el mejor candidato a alcalde y el mejor alcalde. Pero también debo confesarles que tomé la decisión de apoyar su candidatura cuando descubrí que él también lo piensa». Curiosamente, hace apenas 10 días el mejor candidato para toda la cúpula del PSOE era José Bono, hasta que él mismo rechazó esa posibilidad.

El presidente del Gobierno no ahorró elogios hacia el que ha sido su «principal colaborador durante los últimos años» y «ariete decisivo para fijar la línea política, económica y social»: se refirió a su «brillante y ejemplar trayectoria profesional», subrayó que es un ciudadano «comprometido» con su ciudad y aseguró que «es la persona idónea para traer a Madrid lo que necesita: orden, imaginación, calidad de vida y cercanía a la gente». Con este reto, añadió, demuestra «valor y generosidad».

Las primeras palabras de Miguel Sebastián fueron para afirmar que se siente orgulloso de Madrid y para fijar sus prioridades: «los jóvenes, los que trabajan, los que trabajan muchas horas, los que tardan muchas horas en desplazarse por la ciudad, los que aspiran a tener una vivienda y los que viven solos».

Simancas, que ha participado muy poco en todo el proceso de elección del candidato, según las quejas de sus propios compañeros de partido, recordó que el PSOE prometió proporcionar el mejor candidato y el mejor alcalde: «Lo hemos cumplido». Y pasó a dibujar un paisaje gris de Madrid: «Diecisiete años de gobierno del PP han convertido esta gran ciudad en una ciudad hostil, una ciudad difícil de vivir».