La Princesa Leonor, protagonista de los premios en la distancia

El viernes de Leonor transcurrió como todos los viernes hasta que llegó la hora de la merienda. Madrugó, fue al colegio, hizo los deberes y a las seis se sentó ante el televisor para ver un importante programa que en nada se parecía a los habituales dibujos animados que tanto le gustan a ella y a su hermana pequeña.

La Princesa de Asturias debía ver la gala de los Premios Príncipe con el fin de habituarse a esa ceremonia que está llamada a presidir muy pronto tal y como siendo un niño hizo su padre. Leonor quizás no abarca aún la completa trascendencia de ese ceremonial, pero tal y como ayer explicó don Felipe, que con solo trece años pronunció en el Teatro Campoamor su primer discurso, empieza a ser educada en sus futuras obligaciones y muy especialmente en cómo deberá comportarse en Oviedo, donde probablemente leerá sus discursos más esperados y donde sus palabras harán historia. «Se comprenderá entonces con cuánto cuidado y dedicación la Reina y yo educamos a nuestras hijas, Leonor, Princesa de Asturias y la infanta Sofía, para que también crezca en ellas un compromiso como el nuestro por esta noble causa y todo lo que representa», aseguró don Felipe durante su discurso.

La princesa Leonor siguió atenta toda la retransmisión, divertida cuando salía su madre en pantalla y sobre todo cuando escuchó mencionar con solemnidad su nombre y el título real al que empieza a acostumbrarse. En ese escenario le esperan grandes celebraciones, aunque a ella ese futuro le resulte aún mucho más lejano que su próxima fiesta de cumpleaños el próximo 31 de octubre. Cumplirá nueve años.