Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Sábado, 25 de octubre 2014, 00:19
Finales de octubre, pero el sol calienta como si el verano quisiera prolongarse en el tiempo. Imprescindibles las gafas y hasta la manga corta «que no sobra». Pero hay algo mucho más importante que todo ello. Algo más importante también que llegar temprano para coger sitio, que llevar un poco de agua en el bolso por si hace falta o que hacerse con una de las banderas de España o de Asturias, que más tarde se agitarán para recibir a los premiados y a los Reyes. Lo fundamental a las puertas del Campoamor la tarde de los Premios Príncipe es llevar el móvil bien cargado o, en su caso, la tableta o la cámara de fotos.
Las instantáneas se suceden a lo largo de toda la tarde: doña Letizia, don Felipe, Quino, Caddy Adzuba o Soraya Saénz de Santamaría. También Ainhoa Arteta, Paloma Rocasolano, Mariló Montero o Sandra Ibarra. «Hay que intentar captarlos a todos». El hashtag #PremiosPrincipe es a esa hora la segunda tendencia en España y los presentes quieren demostrar que han sido testigos.
Este año, coger sitio ha sido más sencillo. Hasta una hora antes de que la ceremonia diera comienzo, aún quedaba algún hueco libre en las inmediaciones. Pero, por si acaso, Rosalía Cerdañes ha madrugado. Lleva a las puertas del teatro desde las 10 de la mañana. «Cuando llegué no había nadie», dice, y confiesa que las horas de espera merecen la pena.
Hace nueve años que acude puntual a la cita y así espera seguir haciéndolo. «Porque soy fan, fan, fan». Tanto que asegura: «No sé otros, pero yo quiérolos como a la mi familia». Y así se lo hizo saber a Sus Majestades, a los que el pasado año envió una carta haciéndoles llegar su admiración. La respuesta «fue mucho mejor de la esperada». En Navidad, una de las felicitaciones que llegaron fue la de la Casa Real, recuerdo que esta gijonesa ha enmarcado y exhibe en una de las paredes de su hogar «como oro en paño». Y, orgullosa, muestra en la cámara la foto que lo confirma. Igual de satisfecha, enseña la bandera de España que ella misma ha personalizado con fotografías de los actuales Reyes de España.
«Los he seguido siempre y Felipe me encanta desde que era pequeño. Ahora con las niñas, que son una monada, me gustan todavía más». Y, con la misma ilusión que ella, centenares de personas reciben a los Reyes.
Buen sitio pudo coger también la ovetense Begoña Fernández. Viene cada año. «Desde que éramos cuatro los que nos acercábamos hasta aquí». Ahora la situación es bien distinta, pero la experiencia les ha servido para convertirse en toda una experta.
Los primeros invitados empiezan a desfilar y a ella no se le escapa ni uno solo. Si alguien tiene dudas sobre quién desfila en aquellos momentos por la alfombra azul, ella se lo aclara sin apenas dudarlo. Conoce al psicoesteta Ramiro Fernández y a los miembros de la corporación municipal, y tan pronto señala a la «exuberante» María Porto como al presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte. Si otro pregunta, le dice nombres, apellidos y hasta cargo. «Gracias a los Premios hemos visto pasar por aquí a personas a las que de otra forma no tendríamos acceso». Algunos de sus favoritos han sido Mandela, Elizabeth Taylor y Yasir Arafat.
Menos experiencia tiene Laura Álvarez. Con tan solo siete años, esta es la primera vez que acude a los Premios. A hombros de su padre, no conoce a ninguno de los que desfilan ante sus ojos llenos de curiosidad. Aunque ella está allí por una razón. No sabe quien es Quino hasta que su madre se lo explica, pero sí sabe mucho de Mafalda. «Tengo una foto con ella en el parque». Y también algún que otro tebeo en casa. «Porque a mi madre le gusta mucho». Precisamente, su autor es el primero de los premiados en llegar y uno de los que más aplausos se lleva. Especialmente, desde una fachada de la calle de Argüelles, llena de habituales a los premios y decorada con la niña creada por el dibujante argentino.
Hasta entonces, los presentes junto al Campoamor están tranquilos. No hay grandes aplausos ni demasiados gritos. Una de la que más disfruta de la tarde es Julia Barroso. Llegó ayer desde Galicia para visitar a su hija que estudia Medicina. «No hay mejor oportunidad que esta para venir a Oviedo, y más el año en que Felipe y Letizia se estrenan como Reyes».
Su llegada al teatro es la más esperada por todos. Puede escucharse algún «¡Vivan los Reyes!» y los flashes son constantes. Los comentarios, unánimes: «¡Qué guapo Felipe, aún mejor que en la tele!», y para doña Letizia, lo de siempre: «Tiene que engordar un poco, pero es muy guapa». Para la Reina Sofía todo son piropos: «Elegante y sobria, fiel a su estilo». A la que más echan en falta es a la princesa Leonor. «Nos gustaría haberla visto». Confían en hacerlo en 2015. «Porque también estaremos aquí».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.