Directo Clara Segura, mejor actriz de reparto por 'El 47'
Los alumnos que ayer asistieron a la primera de las sesiones formativas en el IES Alfonso II de Oviedo. FOTOS: PABLO NOSTI

Versos que se tornan imágenes

La Fundación Princesa abre su programa paralelo a los Premios con estudiantes transformando las palabras de Ana Blandiana en imágenes

M. F. Antuña

Oviedo

Miércoles, 25 de septiembre 2024, 02:00

¿Cómo encontrar la belleza? ¿Cómo mirar de otras maneras? ¿Cómo transformar las palabras certeras de un poema en poesía visual, en vídeo, en fotografía? Difícil dar respuestas a aspectos tan subjetivos, complicado ofrecer recetas únicas para componer arte. Pero a eso aspira la formación que este año, por vez primera, en el marco del programa Toma la Palabra que organiza la Fundación Princesa de Asturias, se dirige a unos setecientos estudiantes de institutos de toda Asturias que han de elegir un poema de la ganadora del galardón de las Letras de este año, Ana Blandiana, y darle a esas palabras esa otra forma. 'Kalokagathia, el bien y lo bello' es el título de la cita con el aprendizaje.

Publicidad

Hasta el viernes se sucederán las sesiones formativas en centros de Oviedo, Gijón, Avilés y Pola de Siero. La primera sucedió ayer en el instituto Alfonso II, al que acudieron alumnos de tercero, cuarto de la ESO y bachillerato de este centro y de los colegios Palacio de Granda, de Siero, y Dulce Nombre de Jesús, de Oviedo, y los institutos Escultor Juan Villanueva, de Siero, Ramón Areces, de Grado, y Doctor Fleming y Pando, de Oviedo.

En el salón de actos del instituto escucharon a la artista visual Luz Soria, argentina afincada en España, contarles cómo busca ella esas imágenes que capta en sus fotografías y que componen sus vídeos en aras de darles herramientas para que ellos puedan hacer sus trabajos, que deberán ser entregados antes del 4 de octubre. No fueron consejos técnicos. Poco importa si se trabaja con un móvil, con una cámara profesional o con una cámara de mano, cada una habla su lenguaje. Importa, para la artista, y así lo contó, captar la esencia. Pidió incluso a los chavales que se 'tatuaran' con un bolígrafo eso, lo esencial, en sus brazos, para tenerlo siempre presente.

Con esa mirada clara y firme, se trata de elegir un poema y trasladarlo a otras formas narrativas, en este caso las del vídeo. ¿Y qué es lo esencial? «Pues donde está la belleza, ¿qué es lo que me mueve a mí?», relataba ayer a esos alumnos que observaron en pantalla algunos de sus trabajos, desde collages fotográficos a vídeos con su firma. Ver lo que cada uno ve y plasmarlo. Esa es la cuestión. Un detalle del Metro de Madrid puede ser un volcán; el pavimento del suelo puede convertirse en la roca de una montaña. Todo depende de la mirada, del juego de metáforas que cada uno plantee, de cómo lleguen las imágenes a la cabeza. Se trata, de estar atentos, de ir por la vida buscando esa esencialidad de la misma manera que se puede encontrar en un verso. Es así como se halla el arte. «Hay que traer un poco de magia a nuestra cotidianidad», clamó ella ante los chavales en un viaje trufado de ejemplos de cómo la inspiración puede estar en muchos lugares. Ella la encuentra en los caballos, en la libertad, en el devenir diario que nos circunda y en la que conviene pararse a mirar con ese ansia de profundizar. No hace falta gran cosa para lograrlo más allá de la voluntad de hacerlo. «Hay distintas maneras, pero hay que aceptar lo que tenemos en cuanto a medios, eso es suficiente, no nos hace falta nada más».

Con citas a la fotógrafa Grabiela Iturbide y a la mismísima Susan Sontag, también Premio Príncipe de Asturias, que sostenía que la fotografía no era solo un registro, sino también una evaluación del mundo, se dibujó ese viaje formativo cuyos frutos se verán pronto. Abrir los ojos es fundamental, también asumir que en la propia diferencia está la belleza: «El mundo sería muy aburrido si todos viéramos igual».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad