Fallecía Johnny Ramone, guitarrista de los Ramones, y Woody Allen se coronaba como la gran estrella del festival de San Sebastián. Era un 17 de septiembre de 2004 cuando el hasta entonces -para muchos- desconocido pueblo de Villar de Vildas se hacía hueco entre los grandes titulares del día. Y lo hacía porque la jornada anterior la localidad, con 126 habitantes y 48 casas, se imponía a otras 24 candidaturas y se convertía en el Pueblo Ejemplar dentro de los Premios Princesa de Asturias. Ha habido que esperar 17 años para que el concejo de Somiedo volviese a llevarse el gato al agua. Esta vez, poniendo en primer plano la vida en El Puerto y el vínculo inquebrantable de su historia con la de los vaqueiros de alzada y el desarrollo de la ganadería.
Publicidad
Cuando Villar de Vildas dio su salto al mundo y se convirtió en el decimoquinto Pueblo Ejemplar, el jurado destacó de la localidad somedana «su forma de vida viable y con futuro». Entre sus méritos, se reconocía el cuidado de teitos y brañas, pero también la actividad ganadera y, ojo, una conexión a internet que en aquel tiempo era la excepción y de la que aún hoy buena parte de la zona rural no puede presumir.
Noticia Relacionada
Isabel Gómez
Hay algo, sin duda, común, a ambas localidades: su admirable voluntad y determinación en mantener y preservar el entorno. Un entorno privilegiado, de los que le permiten a Asturias ponerse los apellidos de Paraíso Natural. Y eso, en el pasado y en el presente, merece el aplauso que hoy se le concede.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.