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El entonces Príncipe de Asturias, en Villar de Vildas. e. c.
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Premios Princesa de Asturias

Tras la estela de Villar de Vildas

Diecisiete años después, Santa María del Puerto se convierte en el segundo Pueblo Ejemplar de Somiedo

Aida Collado

Gijón

Jueves, 2 de septiembre 2021

Fallecía Johnny Ramone, guitarrista de los Ramones, y Woody Allen se coronaba como la gran estrella del festival de San Sebastián. Era un 17 de septiembre de 2004 cuando el hasta entonces -para muchos- desconocido pueblo de Villar de Vildas se hacía hueco entre los grandes titulares del día. Y lo hacía porque la jornada anterior la localidad, con 126 habitantes y 48 casas, se imponía a otras 24 candidaturas y se convertía en el Pueblo Ejemplar dentro de los Premios Princesa de Asturias. Ha habido que esperar 17 años para que el concejo de Somiedo volviese a llevarse el gato al agua. Esta vez, poniendo en primer plano la vida en El Puerto y el vínculo inquebrantable de su historia con la de los vaqueiros de alzada y el desarrollo de la ganadería.

Cuando Villar de Vildas dio su salto al mundo y se convirtió en el decimoquinto Pueblo Ejemplar, el jurado destacó de la localidad somedana «su forma de vida viable y con futuro». Entre sus méritos, se reconocía el cuidado de teitos y brañas, pero también la actividad ganadera y, ojo, una conexión a internet que en aquel tiempo era la excepción y de la que aún hoy buena parte de la zona rural no puede presumir.

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Hay algo, sin duda, común, a ambas localidades: su admirable voluntad y determinación en mantener y preservar el entorno. Un entorno privilegiado, de los que le permiten a Asturias ponerse los apellidos de Paraíso Natural. Y eso, en el pasado y en el presente, merece el aplauso que hoy se le concede.

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