Premios Princesa | Un paseo musical en honor a la concordia

En el programa, interpretado por el Coro y el Joven Coro de la Fundación con la Orquesta de la Universidad de Oviedo, composiciones de Mozart, Bach, Beethoven, Mendelssohn, Verdi, Holst y Massenet, al lado de autores polacos encabezados por Frederic Chopin, además del contemporáneo Krzysztof Penderecki y el creador de la ópera nacional Stanislaw Moniuszko. A la batuta, el director Pedro Ordieres, Arkaitz Mendoza al piano y las voces de la soprano Ana Nebot y del tenor Juan Noval Moro.

Además del especial escenario del recital en una nave del recinto de La Vega, su originalidad estribaba en la movilidad del público para desplazarse por los diversos espacios. El 'Nocturno en Do sostenido menor' de Chopin recibió a los asistentes ya a las diez menos cuarto con Mendoza al piano y prendió la llama de una emoción que continuaría en el paseo para escuchar a los coros a capella en la 'Missa brevis' de Penderecki. La cantante Ana Nebot iluminaría la atmósfera en el 'Salmo 42' de Felix Mendelssohn, esta vez con el Coro Joven de la Fundación. Le siguió el de adultos, con el 'Lacrimosa dies illa' de la Misa de Réquiem en Re menor de W.A. Mozart, con la orquesta. Y, después, 'Jesus bleibet meine Freude', de J. S. Bach. Ya sin el coro, la orquesta interpretó el 'Dargason' de la St. Paul's Suite, de Gustav Holst.

El calor inundaba la nave industrial cuando sonaron -solo con la voz de Ana Nebot y el piano- 'Je marche sur tous les chemins' y 'Obéisons quand leur voix apelle' de la ópera Manon de Jules Massenet, el 'Va pensiero' del Nabucco de Verdi -orquesta y coro-, y con el tenor Noval Moro de solista, 'Szumia jodly' de la ópera Halka y 'Rozmowa II', de Moniuszko. Coros y Orquesta pondrían el colofón con un fragmento de la Sinfonía nº9 de Beethoven. La cita finalizó con una larguísima ovación.