Premios Princesa de Asturias 2023

Porrúa inaugura la Semana de los Premios con un fiestón de cine

Porrúa ayer era un fiestón. La localidad llanisca acogió el inicio de la Semana de los Premios y lo hizo por todo lo alto. Era esta la primera vez que las actividades culturales comenzaban fuera de Oviedo, pero la ocasión merecía la pena porque este pequeño rincón del oriente de Asturias fue elegido Pueblo Ejemplar en 2005, precisamente, el año en que nació la Princesa. Ahora que doña Leonor está a punto de alcanzar la mayoría de edad, tocaba festejar otra vez allí y lo hicieron intensamente porque la tarde comenzó con centenares de porruanos y visitantes disfrazándose como si fueran protagonistas de 'Mamma Mia!'. Gafas de sol gigantes, chalecos, faldas estampadas y boas se extendían por todas partes y convertían a los vecinos en auténticos personajes de película. Aunque, cuando todos se sintieron realmente en Grecia fue en el momento en que empezaron a disfrutar de los cócteles «grecoasturianos», que preparó el equipo de Borja Cortina, del Varsovia. Mayores y pequeños -los había sin alcohol- pudieron degustar ese trago que tenía el color del mar Mediterráneo y que llevaba Metaxa, queso de Porrúa, limón y curaçao azul. Con ese sabor dulce y amargo en el paladar, los vecinos se fueron animando con charlas, bailes y 'light-painting'.

Pero eso solo fue el aperitivo para una noche que continuó con la aparición estelar de Donna and the Dynamos. Las tres chicas de esta banda llegaron en una furgoneta vintage hasta Porrúa y se bajaron como auténticas estrellas para dar un concierto en el que el público lo dio todo. 'Waterloo' y 'Dancing Queen' volvieron locos a los presentes, que, con la adrenalina por las nubes, se recogieron para irse al Centro Cultural Llacín a seguir la noche con la proyección de 'Mamma mia!', protagonizada por Maryl Streep, Premio de las Artes.

Nadie se quería perder la película porque, tal y como comentaba Germán Romano, el que fuera durante años presidente de la Asociación Cultural Llacín, anoche estaban viviendo «una fiesta. Esta es una manera de reconocer la labor que hicieron nuestros antepasados», se enorgullecía. «En estos dieciocho años, desde que nos nombraron Pueblo Ejemplar, hemos ido viendo cómo crecía doña Leonor hasta llegar a la mayoría de edad», proseguía feliz de que la programación cultural de los galardones alcanzara «el entorno rural» por fin.

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