Cómo ser Mayorga y no morir de éxito

El dramaturgo llegó acompañado del director de la Escuela, Nacho Ortega y tras posar para los medios, tomó asiento, entre amigos y compañeros asturianos de la escena, para asistir como espectador a la obra de los alumnos. Su tranquilidad duró poco. Apenas iniciada la pieza, un concurso llamado 'Cómo ser Juan Mayorga' y ante la falta de un participante para completar los ocho previstos, la pareja de presentadores le propuso subirse al escenario: «Tú tienes cara de Mayorga». Las pruebas de la competición sirvieron para mostrar un desenfadado repaso a su trayectoria vital y profesional. Desde la inicial que planteaba enumerar títulos de su obra a la segunda, más enjundiosa al preguntar sobre qué respondería el dramaturgo a cuestiones como: «¿Se puede enseñar a escribir?» o «¿Se le han aparecido los fantasmas de Buero Vallejo y Fernán Gómez?». El bloque titulado 'Las amistades fabulosas' dio pie a escuchar lo que opinaban de viva voz algunos de sus cómplices como los actores Blanca Portillo y Guillermo Heras o el director Andrés Lima.

El octavo concursante, oculto bajo sus segundos nombre y apellido, Antonio Ruano, no destacó precisamente por lo acertado en sus respuestas y cuando les propusieron citar filósofos, preguntó tímidamente si valían nombres de futbolistas. Aún así, llegaría a finalista y a un digno segundo puesto. «Como Juan Mayorga me siento bien así, mejor como un secundario de mi propia película que como protagonista», afirmó. ya sin la máscara de improvisado cómico. Con la misma sinceridad desveló sus impresiones del encuentro: «Me he sentido querido. De las alegrías que me ha dado el Premio Princesa, esta es una de las mayores», aseguró.

Antes de expresarles a los futuros actores que «si nos encontramos por la bella Asturias o por el ajetreado Madrid, no dudéis en recordarme que nos vimos en la ESAD», les transmitió de tú a tú reflexiones sobre el oficio para el que se formaban: «Conseguir que cada vez que hagáis teatro la gente vuelva» y que ese arte, ante todo «nos permite celebrar la vida». Como será celebrada el viernes, con el resto de premiados, en el Teatro Campoamor.