«En Cuba apenas trascendió mi premio»

Llegó puntual, sonriente y «tremendamente cansado». Tocado con una gorra gris, que se quitó inmediatamente para saludar a la directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo, y dejarse querer por los flashes, Leonardo Padura abría anoche la puerta grande de los premios que se entregan el viernes. Lo hacía con la noche ya evidente sobre Oviedo, las gaitas sonando en la calle en su honor y la generosidad que le caracteriza. Pese a llevar horas de vuelo a la espalda, porque a Madrid llegó procedente de La Habana, no dudó en contestar a cuantas preguntas se le hicieron. Primero bajo el paraguas, luego en el interior del Reconquista, donde dormirá estos días. Siempre con su sonrisa.

Y habló Padura de lo «mucho que se propagó» su premio, el Princesa de las Letras que recibirá de manos del Rey Felipe VI en el Teatro Campoamor, por todos los rincones de América. Lamentó sin embargo una excepción, la de su propio país. «Pero no en Cuba, donde no trascendió casi nada», dijo. Pero lo que realmente traía en la cabeza Padura era la serie televisiva y la película que, «por fin» ha dado cuerpo a su detective literario Mario Conde. Horas antes de poner el pie en Asturias había tenido la oportunidad de visionar todo el material rodado en su tierra, bajo la dirección del realizador español Gerardo Herrero, y estaba «feliz con el resultado».

Se trata, contó, de una película para cine que servirá de prólogo a tres más para televisión. Las cuatro llevan por título cada una de las novelas que encierra en la tetralogía 'Las Cuatro Estaciones'. Es decir, 'Vientos de Cuaresma' 'Pasado perfecto', 'Máscaras' (Premio de Novela Café Gijón, 1995) y 'Paisaje de Otoño'. «Todas están protagonizadas por Jorge Perugorría, que, como el resto de los actores está», dijo anoche, «enamorado de su papel». Perugorría es, por supuesto, Mario Conde y responde, al parecer, perfectamente a la idea que de él tuvo el escritor, para el que esta aventura cinematográfica es «un viejísimo sueño materializado». Un sueño, advirtió, en el que no solo él ha trabajado, sino también su mujer, Lucía.

Padura, al que rescataron miembros de la Fundación Princesa para que emprendiera un merecido descanso, protagonizará hoy un encuentro con sus lectores. Con los y las que integran los clubes de las bibliotecas públicas. Será en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Oviedo, a las siete y media de la tarde.