«Aunque no sea suficiente, ningún país niega ya el cambio climático»

-¿Qué tal sienta volver?

-Estoy muy emocionada. Tengo el mejor de los recuerdos. Volver es extremadamente agradable y más relajado.

-Recibió el Premio en 2019, estamos en 2023. ¿Ha cambiado la percepción respecto al cambio climático?

-Sí, es difícil hacer un balance neto, pero creo que hay más conciencia de toda la sociedad sobre la necesidad de hacer algo respecto al cambio climático y hay mucha más conciencia de la importancia de hacer algo con la naturaleza también. Lo nuevo ahora es que mucha gente entiende que la crisis de la naturaleza, la crisis del clima y la crisis de la desigualdad no están separadas, son síntomas de un mismo problema de fondo, sistémicos, existenciales, y que hay que atajarlas juntas. Me parece que eso no lo veía la sociedad tan claro en 2019.

-¿La clase política y los países lo ven también así?

-La clase política y los países están tratando de hacer algo, pero no suficiente. En 2019 tuvimos oportunidad de poner sobre la mesa toda la evidencia que había, ahora tenemos más evidencia. Está todo claro, no es que no sepan qué hacer, no es que no tengan el camino, pero no están poniendo todo lo que hay que poner sobre la mesa. El nuevo acuerdo sobre biodiversidad, el plan que se firmó en diciembre, no estuvo tan mal, pero no es todo lo ambicioso que hace falta.

-Habla de evidencias, ¿cómo convence a usted a un negacionista de la evidencia?

-A una persona que actúa por ignorancia o desconocimiento se le puede mostrar la evidencia, a un negacionista, no. Por definición son profesionales de la negación y su trabajo en muchos casos es pagado. Me pregunta qué cambió, pues hace unos años la mayor parte de la sociedad no era consciente y los gobiernos no estaban seguros y había dudas, y quizá los que entendíamos que había un cambio ambiental importante éramos la minoría o la mitad, hoy en día los que no lo ven, los que piensan que no está pasando nada, son una ínfima minoría. Eso cambió. Hoy ningún país se atreve a decir que no está pasando nada, aunque puede que no hagan lo suficiente. Nadie dice 'no hay cambio climático', 'no hay crisis de la diversidad'.

-¿La ciencia sí ha hecho bien su papel en este reto?

-Sí, estoy muy orgullosa de la forma en la que la comunidad científica respondió al desafío, pusimos todo lo que hay que poner sobre la mesa y de forma desinteresada.

-¿Ahora qué toca?

-Que se transforme en acción.