La Fundación Princesa reducirá los invitados a la gala de entrega de sus premios en el Campoamor

Así lo desveló ayer el presidente de la Fundación, Luis Fernández-Vega, cuyo objetivo es poder celebrar la entrega de unos premios «estupendos» en una edición en la que la COVID-19 les ha obligado a «adaptarse a las circunstancias» y a tener que agrupar en cuatro semanas las ocho reuniones de los jurados, que se realizaron de forma telemática.

Fernández-Vega señaló que, en todo caso, la Fundación cumplirá las directrices que marque el Gobierno en función de la situación que atraviese la crisis sanitaria, «pero siempre intentando que sean unos premios, dentro de lo que cabe, con una cierta normalidad» y que vuelvan a convertirse «en un canto a la cultura y a la excelencia».

«No valoramos cambiar de escenario, aunque sí reducir el aforo en función de lo que nos marque la normativa vigente, pero las cosas van cambiando semana a semana y hay que preparar la posibilidad de que haya que reducir el aforo», subrayó tras firmar con el presidente del parlamento asturiano, Marcelino Marcos Líndez, la renovación del convenio de colaboración entre ambas instituciones, que recoge una aportación anual del Parlamento asturiano de 100.000 euros.

Y si la cita con Asturias se mantiene firme en la agenda de los Reyes y sus hijas, también octubre podría ser el mes elegido por la Fundación Princesa de Girona para el acto de entrega de sus galardones, que se celebra tradicionalmente en junio y que se ha visto aplazado hasta el otoño.

Ayer, don Felipe y doña Letizia, acompañados por Leonor y Sofía, participaron en una videoconferencia con los responsables de la Fundación catalana y los galardonados desde el Palacio de la Zarzuela. Una ocasión en la que la heredera de la Corona y presidenta de honor de la Fundación lamentó en catalán el aplazamiento de la ceremonia y les confió:«Espero que nos veamos pronto». El Rey, por su parte, rubricó la intervención de su primogénita con un «molt bé».