«Cada vez más personas se hunden en la pobreza y el hambre»

-Hoy llega por fin a Asturias, ¿cómo está viviendo estos días previos a recoger el galardón?

-Tengo muchas ganas de que empiecen las actividades y celebrar en Oviedo este increíble reconocimiento a nuestro trabajo, con la Familia Real, con los asturianos, con el resto de galardonados y con los amigos de Mary's Meals. Nuestro equipo en España y nuestros colegas de la asociación han estado trabajando muy duro para mostrar quiénes somos y nuestra incansable ambición para conseguir que cada niño que confía en nosotros pueda recibir una comida diaria en su centro educativo.

-Desde que recibieron el Premio, ¿han notado que más gente quiere conocer su trabajo y colaborar con ustedes?

-La concesión de este Premio ha empezado ya a aumentar nuestra visibilidad en España y en el mundo entero, ya que son muchas las personas que han escuchado nuestro nombre. Esperamos que muchas decidan unirse a nuestro movimiento y que desempeñen un papel en nuestro trabajo de romper el vínculo entre la pobreza y la falta de educación, con el objetivo de garantizar que ningún niño pase hambre en este mundo de abundancia. Mientras el mundo se tambalea por el aumento de los costes, las secuelas de la pandemia, la guerra y el cambio climático, cada vez más personas se hunden en la pobreza y el hambre. Por eso, la necesidad de que la gente actúe nunca ha sido más apremiante.

-¿De qué manera se pueden involucrar las personas en el trabajo de Mary's Meals?

-Hay muchas maneras. La gente puede ofrecer su tiempo y sus habilidades como voluntario. En toda España y fuera de ella, personas, escuelas, universidades y empresas están haciendo un gran trabajo para generar conciencia y recaudar fondos. Ahora más que nunca, necesitamos apoyo para cumplir nuestra promesa a los niños que dependen de nuestras comidas diarias y tratar de llegar a aquellos que todavía esperan.

-Supongo que este galardón también ha sido una gran motivación para trabajadores y voluntarios.

-En la familia Mary's Meals contamos con personas maravillosas que llevan a cabo pequeños actos de amor para garantizar que los niños se alimenten. Para todos la que formamos parte de este movimiento, es un increíble honor haber recibido el premio. Junto a mí y a mi equipo inmediato hay un grupo de casi treinta voluntarios que viajarán a Oviedo para conmemorar el reconocimiento. ¡Será una experiencia increíble!

-¿Y las personas a las que ayudan también están felices?

-Estamos encantados de tener dos invitados muy especiales que vendrán con nosotros a los Premios: Amina Swedi, de Kenya, y Panji Kajani, de Zambia. Amina es la responsable del crecimiento y el éxito operativo del programa de alimentación escolar y Panji es el director nacional de los programas de alimentación escolar de Zambia y Zimbawe, donde se sirven nuestras comidas a casi 560.000 niños. Junto con Angela Chipeta-Khonje y Paula Nawrocki (Malawi y Liberia), nuestra red de socios, voluntarios y personal de confianza es fundamental para el crecimiento y el éxito operativo de nuestro programa. El Premio, por lo tanto, reconoce los esfuerzos de toda la familia.

-Algunos representantes de Mary's Meals van a participar en un encuentro con estudiantes, ¿qué les gustaría transmitirles?

-En primer lugar, les agradeceremos que se hayan tomado el tiempo de investigar nuestro trabajo y de conocer quiénes somos. También les transmitiremos que su apoyo, incluso en su forma más simple (contarle a un amigo lo que hacemos), puede brindarle la esperanza que tanto necesitan a los niños que no saben cuándo volverán a comer. Les diremos que, aunque en España asistir a la escuela es normal, en algunos países los niños van al cole porque la promesa de una comida nutritiva es lo que les permite matricularse y recibir una educación. También es importante recordarles que las causas del hambre son complejas y que muchos problemas están empeorando la situación en este momento.

-Usted también va a participar en un encuentro con organizaciones asturianas, ¿qué pueden aprender de ustedes?

-Nosotros hacemos una cosa -alimentar a los niños- y lo hacemos bien. Solo hablamos de lo que sabemos: no especulamos, predicamos ni juzgamos. Somos expertos en alimentación escolar y en el impacto que tiene. Nuestro modelo está diseñado para que sea de bajo coste y alto impacto. Un gran número de voluntarios dan su tiempo gratuitamente cocinando, sirviendo comidas y obteniendo financiación. Nuestro trabajo sería imposible sin esos actos de amor.

-Colaborando distintas asociaciones, ¿se pueden conseguir más cosas que individualmente?

-Nuestra organización es como un pájaro. Un ala es el programa de alimentación escolar y los voluntarios y organizaciones asociadas que permiten entregar más de 2,4 millones de comidas a los niños cada día lectivo. El otro ala representan nuestra rama de recaudación de fondos, en la que los voluntarios y simpatizantes están en sus comunidades, organizando actos de recaudación y creando conciencia sobre nuestro trabajo. Lo que nos une es nuestra visión de que cada niño reciba una comida diaria y que todos aquellos que tienen más de lo que necesitan compartan con aquellos que carecen incluso de las cosas más básicas. Juntos lo podemos hacer realidad.

-Cuando ustedes se vayan de Asturias tras recoger el Premio, ¿qué imagen les gustaría dejar en la sociedad española?

-Esperemos que la gente reconozca la sencillez y la autenticidad de nuestro trabajo y que se sientan conmovidos e inspirados por las historias que hemos contado. Sobre todo, nos gustaría que los españoles de todos los ámbitos consideraran a Mary's Meals como la organización benéfica que les gustaría apoyar y que se unieran a nuestro movimiento mundial contra el hambre infantil.