Shigeru Ban: «Dedico el Princesa de la Concordia a los refugiados y la reconstrucción de Ucrania»

Este nuevo galardón viene a sumarse así al Pritzker –considerado el 'Nobel' de la arquitectura, con el que se alzó en 2014– y Ban lo agradecía desde Tokio dedicándoselo al pueblo ucraniano y ya con la vista puesta en reconstruir del país:«Estoy realmente encantado con un premio tan prestigioso por mis actividades de socorro, que llevo realizando desde el año 1994, a través de proyectos arquitectónicos para refugiados y desastres acontecidos en todo el mundo. Mediante el apoyo continuo a los refugiados de Ucrania, me esforzaré en hacerlo lo mejor que pueda con este gran premio y quisiera vincular este reconocimiento a la siguiente etapa de la reconstrucción posbélica».

Ningún drama le es ajeno a quien de niño soñaba con ser carpintero. Hasta que el encargo de la maqueta de una casa para su clase de arte, cuando estaba en Secundaria, despertó su pasión por la arquitectura.

Formado en Estados Unidos pero de alma nipona, Shigeru Ban fundó en 1985 en su ciudad natal su propia firma, que hoy también tiene presencia en Nueva York y París y con la que ha alcanzado prestigio mundial como referente en la ayuda en zonas catastróficas. De Japón a Ruanda pasando por Sri Lanka, Turquía, Filipinas, India, Nepal, Italia. Y, en paralelo, ha construido residencias privadas y edificios emblemáticos como la Iglesia de Papel en Kobe (1995), el Pabellón de Japón para la Expo de Hannover (2000), el Teatro de Papel en Amsterdam (2003), el Museo Nómada de Nueva York (2005), el Centro Pompidou Metz (2010) o el Museode Arte de Aspen (2014).

Considerado el gran activista de la arquitectura, el japonés es uno de los pocos capaces de dar respuestas rápidas y eficaces en forma de refugios y viviendas temporales a situaciones extremas y devastadoras. Respuestas que se materializan en diseños de alta calidad, concebidos a partir de materiales reutilizables en los que ha descubierto cualidades estructurales insospechadas, y en construcciones en las que la privacidad y la estética son también factores importantes, porque, en su opinión, contribuyen a mejorar el estado psicológico de quienes las habitan.

Pionero, además, en los años ochenta, de la conciencia ecologista y la sostenibilidad, Ban se preocupó por ampliar el papel del arquitecto, cooperando con gobiernos, comunidades afectadas por algún tipo de desastre, organismos públicos y filántropos. Y, así, en 1995, fue nombrado asesor del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y creó Voluntary Architect's Network (VAN), una ONG que nació para transformar el concepto de vivienda temporal para situaciones de emergencia.

El plástico, la madera, la tela, el papel y, sobre todo, el cartón son sus grandes aliados a la hora de proyectar sus construcciones, en las que lo prioritario es el máximo respeto por los futuros habitantes de esos espacios y por su dignidad. Con cartones –su material estrella– idea cilindros que,