Borrar
Premios Princesa de Asturias 2022

Ver fotos

La Familia Real junto a las artistas Carmen Linares y María Pagés. EFE

El concierto de dos artistas inconmensurables

Premios Princesa de Asturias 2022 ·

María Pagés y Carmen Linares protagonizan una actuación sublime en el Auditorio

Jueves, 27 de octubre 2022

En los treinta años de celebración del bautizado como Concierto de los Premios Princesa de Asturias, ha habido pocas excepciones a un repertorio sinfónico coral. Una de ellas la protagonizó en el 2004 Paco de Lucía. El otro, el que hemos asistido ayer, bajoel título de 'Carmen y María. Dos caminos y una mirada'. Espectáculo muy singular protagonizado por la cantaora jienense Carmen Linares y la bailaora y coreógrafa sevillana María Pagés. Las trayectorias de Carmen y María coinciden en saltarse los límites y ampliar las normas del flamenco, desde un escrupuloso enraizamiento en la tradición. El espectáculo al que asistimos ayer, ideado por El Arbi El Harti, colaborador y marido de María Pagés, integra en un continuo diálogo, Cante Jondo, poesía y danza con el hilo conductor de poemas de Juan Ramón Jiménez, Miguel Hernández, Federico García Lorca, Rafael Alberti, y el propio El Arbi el Harti. Con Carmen y María, colaboraron los guitarristas Salvador Gutiérrez y Rubén Levaniegos, el pianista Pablo Suárez, las cantaoras Ana Ramón y Cristina Pedrosa y haciendo coro y palmas Ana María González y Rosario Amador.

El tiempo le ha dado a Carmen Linares una voz que pasó de redonda a 'afillá', enronquecida, muy apreciada en el Cante Jondo. Lo más llamativo de María Pagés son los brazos y las manos que trascienden el «tomo la naranja, la como y la tiro», para crear, ayudada por mantón, castañuelas y taconeo, un mundo visual multiforme, a veces ondulado, a veces quebrado. Las dos artistas fueron los pilares del original espectáculo. Comienza con el silencio y la oscuridad, apenas disipada por los brazos de María. La voz de Carmen entona una solitaria toná, la escena se va iluminando, para pasar a una Malagueña grande al estilo de las que cantaba Chacón, sobre la 'Nana de la cebolla', de Miguel Hernández. Se marcan unas bulerías y unos 'caracoles' sobre uno de los 'Sonetos del amor oscuro', de Lorca. La tragedia llega con la Seguiriya 'Mis ojos son sueños de agua', para animarse en el famoso 'Anda Jaleo' recogido por Lorca.

Y así, tras unos animados tangos llegamos al final, la famosa canción coral 'La Paloma', de Guastavino sobre un poema de Alberti, cantada por Bulerías y en la que más que la 'equivocación' de la letra, sugiere un encuentro. El de la unión dialogante del cante, el verso y la danza a través de dos artistas inconmensurables que han sabido crear y compartir un universo propio. Tan suyo como nuestro.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio El concierto de dos artistas inconmensurables