La primera vez que la Princesa de Asturias pisó nuestra región para acudir a la ceremonia de entrega de los galardones que llevan su nombre, tenía trece años y la plaza de la Catedral de Oviedo la recibió entregada entre 'vivas' y ... aplausos. Aquella calurosa bienvenida fue solo el comienzo de un viaje que la llevó a pronunciar su primer discurso sobre el escenario del Teatro Campoamor, a la misma edad a lo había hecho su padre, Felipe VI, varias décadas antes, en 1981. Con emoción e intentando contener los nervios propios de la situación, aseguró que era «un día muy importante de su vida» y también confesó que lo había estado esperando con «mucha ilusión».
Publicidad
«Hoy es un día muy importante en mi vida que he esperado con mucha ilusión. Desde muy pequeña he visto el cariño y la emoción con que mis padres, Sus Majestades los Reyes, vienen cada año al Principado para presidir esta ceremonia y vivir todo lo que sucede en esta tierra durante los días de nuestros premios. Esto ya es motivo suficiente para que hoy me sienta muy feliz. Mis padres siempre nos han hablado a mi hermana, la Infanta Sofía, y a mí de Asturias, de su cultura, historia y tradiciones. También de su naturaleza. Pero, sobre todo, nos han enseñado a querer y a admirar a los asturianos. Estaba pensando ahora en todo lo que vivimos durante nuestra visita a Covadonga el año pasado. Asturias es, también, la tierra de mi madre, la Reina, y yo llevo sangre asturiana. Es, además, la tierra que da nombre al título que ostento como Heredera de la Corona, al igual que hizo mi padre, el Rey, durante tantos años. Y yo lo hago ahora con responsabilidad; me siento muy honrada con ello. Es un título que me compromete con la entrega y el esfuerzo de servir a España y a todos los españoles. En mi casa, las palabras España y Asturias siempre están unidas con la misma fuerza con la que las ha unido la historia. Así lo siento en mi corazón. Quiero dar las gracias en especial a quienes crearon esta Fundación hace casi 40 años, y a todos los que cada día le dedican su trabajo, su inteligencia y su generosidad. Y, claro, quiero felicitar a los premiados, los protagonistas de este acto. Thank you very much for coming. It's an honor to have you here. Gracias por fomentar la cultura y la ciencia, por impulsar la solidaridad, por mejorar la educación. Gracias por trabajar para preservar la naturaleza y reducir las injusticias, la discriminación, la pobreza y la enfermedad. Estamos aquí para rendiros homenaje. Vuestras obras nos recuerdan que hay millones de personas que piensan y actúan para que el mundo sea mejor. Me gustaría dar gracias también a mi abuela, la Reina Sofía. Ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España. Gracias también a todos los que habéis querido acompañarnos y a los que apoyáis y ayudáis siempre a la Fundación. Este momento será inolvidable para mí. Como dijo mi padre a mi edad y aquí mismo, es un día que «llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón. Muchas gracias»
A partir de ese momento de debut, sus palabras se convirtieron en habituales cada octubre en el Principado, que fue testigo de su paso de niña a mujer adulta edición tras edición de los galardones. Precisamente, en 2020 –cuando los Premios se trasladaron al Hotel de la Reconquista por culpa de la pandemia– agradeció el esfuerzo «de todos los que han hecho posible que hoy estemos aquí», a pesar de las adversidades. Sabía que era toda una proeza seguir adelante con la ceremonia en tales circunstancias y recordó a los fallecidos a causa del covid y a quienes padecían la enfermedad en aquellos momentos.
«Ha pasado un año desde que participé por primera vez en esta ceremonia y no voy a olvidar ese 18 de octubre de 2019. Por su significado y por todo el cariño que recibí. Estoy muy agradecida por ello. También hoy es emocionante para mí estar aquí de nuevo. Es el 40 aniversario de la Fundación y mi compromiso con ella, con los premiados y con Asturias crece firme y sólido. Un año después, todo ha cambiado mucho. Nuestra entrega de premios no puede celebrarse como siempre, como lo viví yo misma y como me han contado mis padres tantas veces. Me gustaría reconocer el esfuerzo de todos los que han hecho posible que hoy estemos aquí. Por supuesto, mi admiración y respeto son también para los premiados, a quienes hoy honramos. Tenemos mucho que aprender de vosotros. La pandemia que vivimos en España y en el resto del mundo ha alterado nuestra vida en muchos sentidos. Mi recuerdo más respetuoso es siempre para las personas que han fallecido a causa de la covid19 y para sus familias. Y también para quienes padecen ahora mismo la enfermedad. Tengo casi quince años. Sigo muy de cerca, como muchos niños y jóvenes de mi edad, lo que sucede en nuestro país. Y después de haber estado meses sin ir al colegio, la vuelta a clase nos demostró que tenemos que adaptarnos a estas nuevas circunstancias, siempre con la esperanza de que todo mejore. Pero si hay algo que mi hermana Sofía y yo hemos aprendido es el sentido de la responsabilidad. Nuestros padres nos lo han enseñado siempre. Y creo que los jóvenes de mi generación también son conscientes de ello. Un sentido de la responsabilidad que pasa por no olvidarnos nunca de las personas que nos rodean, que nos quieren y a quienes queremos. Y también hemos comprobado la importancia de la solidaridad gracias a personas que, como las premiadas, son un ejemplo de cómo enfrentarse a las dificultades. Con vuestro extraordinario trabajo y talento, nos marcáis el camino. Cuando en momentos como estos intentamos ser responsables y solidarios, nos aseguramos un futuro mejor. Por eso nuestros premios nos transmiten esperanza, porque son un reconocimiento para quienes, con su dedicación, trabajan sin descanso para lograr, entre todos, el progreso y el bienestar de toda la sociedad. Muchas gracias.»
En esa edición tan atípica también hizo gala de su sentido de la responsabilidad lo que dejó paso, en 2021, a la emoción por el regreso al Campoamor y a España, ya que ya estaba inmersa en sus estudios de Bachiller en Gales. Viendo nuestro país con perspectiva, sobre el escenario demostró su compromiso con la juventud y, dirigiéndose a los premiados, aseguró que los jóvenes también tienen «mucho que aportar».
Se iba haciendo mayor e iba tomando conciencia de la crudeza de la realidad. Lo dijo en 2022, a punto de cumplir diecisiete años: «Descubrir la obra de nuestros premiados me ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea». Y, en esa misma línea demostró su preocupación con los principales problemas del mundo. «La situación actual no es fácil, el mundo ha cambiado y sigue cambiando y la mejor manera de progresar paso por mantener el entusiasmo por conocer».
Publicidad
«Me alegra mucho volver a Oviedo para celebrar la entrega de nuestros premios. Siempre he visto a mis padres en este escenario reconocer el trabajo bien hecho y las iniciativas y las ideas que hacen mejorar a las sociedades. Y por eso creo que, de nuevo este año, debemos seguir recordando que nuestros premiados son guía imprescindible para todos nosotros. Este mundo tan interconectado en el que vivimos permite que todos podamos acercarnos a las obras de quienes hoy recibís nuestros premios. Y en mi caso, como estudiante de bachillerato, pienso en todos los jóvenes que lo pueden hacer y en lo mucho que podemos aprender de vosotros. Os felicito a todos y os admiro. A Gloria Steinem, por su comprometida defensa de los derechos de las mujeres; a Marina Abramović, por su talento extraordinario y por la emoción que provoca en los espectadores; a Camfed, por su trabajo esencial en la educación de tantas mujeres y niñas que sufren discriminación o violencia; a Amartya Sen, que dedica su inteligencia a buscar soluciones contra las desigualdades sociales; a Emmanuel Carrère, por permitirnos sentir y ayudamos a entender al mundo; a Teresa Perales, por su fuerza, determinación y constancia; a los investigadores de las vacunas contra la covid-19, que han demostrado que la ciencia aporta seguridad y progreso; y a José Andrés y su World Central Kitchen, por alimentar a personas que lo necesitan. Conoceros —vuestras obras y vuestras vidas— es algo que me ha motivado aún más en mi tarea de formarme y estudiar. Proyectáis sobre nosotros, sobre los más jóvenes, la certeza de que también tenemos mucho que aportar, que podemos ser importantes y mostrarnos responsables para tratar de pensar en un futuro más sostenible, más justo, mejor para todos. Estudiar y observar vuestra obra, queridos premiados, me ilusiona y me llena de fuerza para seguir asumiendo mis responsabilidades y trabajar siempre con el mayor compromiso. Gracias a todos los que hacéis posible que estemos hoy aquí; gracias a quienes apoyáis a la Fundación e impulsáis la idea de que la cultura, la ciencia, la solidaridad, son esenciales para nuestra vida en común. Vuelvo pronto a mis estudios con el recuerdo de una nueva entrega de premios que, una vez más, nos emociona y nos conmueve. Y echaré mucho de menos esta tierra, Asturias, a la que quiero tanto y donde mi hermana Sofía y yo nos sentimos siempre en nuestra casa. Gracias.»
Un entusiasmo que Doña Leonor cuida y del que hizo gala de nuevo el año pasado, cuando llegó a Asturias procedente de la Academia General Militar de Zaragoza donde estaba llevando a cabo su formación castrense y donde solo dos semanas antes había jurado bandera. En ese momento aseguró ser plenamente consciente de «cuál es mi deber y de lo que implican mis responsabilidades».
«Me siento muy feliz por volver a Asturias un año más para la entrega de estos Premios que demuestran que el trabajo excelente, el esfuerzo constante y el sentido de la responsabilidad tienen grandes resultados. En unos días cumplo 17 años. Y les aseguro que descubrir la obra de nuestros premiados me ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea. Su labor me empuja, a todos en realidad, a seguir aprendiendo. He leído sobre cada uno de ellos y me impresiona todo lo que han conseguido. Me importa y me interesa, porque sé que su trabajo, sus esfuerzos, miran al futuro e influyen en el presente. Me importa que dos artistas excepcionales nos recuerden que el flamenco es un arte vivo, rico, poderoso, universal, nuestro. Un arte culto en el que María Pagés y Carmen Linares alcanzan la armonía de quien evoluciona y mantiene a la vez la esencia de la tradición. Me importa y me impacta que Adam Michnik no tenga miedo a hacer un periodismo responsable y riguroso. Este periodista e historiador, gran defensor de la Democracia, trabaja por la reconciliación entre sus conciudadanos y el europeísmo más optimista, lo que demuestra su espíritu ejemplar. Me importa que el antropólogo y arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma haya dedicado su vida a reconstruir y documentar con gran rigor científico cómo fue la de los pobladores del México prehispánico. Él nos descubre el pasado para comprender lo que somos y lo que las sociedades antiguas y actuales tenemos en común. Que el dramaturgo y académico Juan Mayorga piense que el teatro es el arte del encuentro, por tanto, de la relación actor-espectador, y que nos ayuda a examinar las vidas reales y las vidas posibles, me importa. Y también que este premio sirva para que el arte, la cultura, la especial mirada –filosófica y matemática– de Mayorga sean valorados como merecen y nos ayuden a hacernos preguntas. Me importa que nuestros premiados en Ciencia investiguen sobre la Inteligencia Artificial porque son las tecnologías que ya nos acompañan y que seguirán permitiéndonos progresar en esta disciplina; para que las máquinas sean aliadas de la Humanidad y nos faciliten la vida. Hinton, Hassabis, Bengio y LeCun han demostrado que el impacto social de la Inteligencia Artificial necesita recursos y atención. También me importa y me preocupa mucho que un deportista no pueda entrenar y progresar en su carrera porque se ha visto obligado a huir de su país. Por eso es una gran iniciativa que, desde hace unos años, los deportistas en esta situación tengan la oportunidad de continuar su actividad para poder llegar a competir en los Juegos Olímpicos, gracias al Equipo Olímpico de Refugiados y a su Fundación. Y me importa que el arquitecto Shigeru Ban se preocupe por las personas que han perdido sus casas por una guerra, un huracán, un terremoto. Y que les ofrezca soluciones para vivir sin que tengan que renunciar al derecho a la privacidad y a la dignidad. Es además un referente en el empleo de materiales sostenibles. Y también me importa que Ellen MacArthur haya conseguido que gobiernos, instituciones científicas, grandes empresas y la sociedad trabajen juntos para que se utilicen mejor los recursos naturales; que proponga soluciones para evitar la pérdida de la biodiversidad; y que nos explique cómo funciona y cuáles son las ventajas de la economía circular. Me importa, en definitiva, que estemos todos aquí celebrando y aprendiendo, y que reconozcamos a nuestros premiados con el mejor espíritu que estos tiempos necesitan. Por eso agradezco a todos los que de mil maneras apoyáis a la Fundación Princesa de Asturias vuestro esfuerzo y generosidad. Los jóvenes somos conscientes de que la situación actual no es fácil, de que el mundo ha cambiado y sigue cambiando y de que la mejor manera de progresar pasa por mantener el entusiasmo por conocer, equiparnos con responsabilidad y capacidad de esfuerzo, aprender de los que saben, de quienes hacen lo suyo de manera impecable, a menudo en silencio. Por eso, en días como hoy, escuchar, admirar y reconocer la excelencia de nuestros premiados nos hace sentir que las cosas siempre pueden cambiar para bien. Muchas gracias.»
Todavía no había alcanzado la mayoría de edad, le faltaban unos días, cuando aseguró que como presidenta de honor de la Fundación Princesa de Asturias, una de sus reponsabilidades era «comprender y valorar lo que nuestros premiados aportan a una sociedad donde convivimos muchas generaciones».
Publicidad
Con esas palabras y el agradecimiento a cada uno de los reconocidos, demostró la fuerza de los dieciocho años que estaba a punto de cumplir.
«Me gustaría poder expresar con facilidad lo que siento en un día como hoy, aquí en Oviedo, después de haber prestado juramento de servicio a España ante nuestra bandera hace apenas dos semanas. Y tras haber iniciado mi formación militar, que me está permitiendo compartir el aprendizaje continuo con personas que han elegido una vida de servicio con grandes exigencias y renuncias personales. Además, el día 31 cumplo 18 años y tendré el honor de jurar la Constitución, con lo que eso significa para mí personal e institucionalmente. Lo que puedo decirles es que entiendo muy bien y soy consciente de cuál es mi deber y de lo que implican mis responsabilidades. Como Presidenta de honor de esta Fundación, una de ellas es comprender y valorar lo que nuestros premiados aportan a una sociedad donde convivimos muchas generaciones con la idea de lograr que quienes más lo necesitan, tengan la oportunidad de mejorar sus vidas, su educación, su salud; y que la ciencia, la cultura y la protección del medio ambiente sean una prioridad. Esto sólo lo podemos lograr con objetivos comunes y esfuerzo individual y colectivo. Al conocer el inmenso legado de Nuccio Ordine, cómo consiguió humanizar la humanidad y su defensa de los maestros, entiendo por qué la educación es el cimiento de toda sociedad que pretende ser mejor. Y con las películas de Meryl Streep, veo cómo una gran artista puede despojarse de sí misma para dejar espacio a sus personajes y diluirse en sus emociones. Y hacerlo, además, a lo largo de una carrera impecable y con libertad, valentía y sensibilidad hacia los desafíos de nuestro tiempo. La aportación de Hélène Carrère al análisis de la historia contemporánea y los esfuerzos de la organización Mary's Meal para alimentar a niños en sus escuelas son también ejemplos de quienes entienden que es necesario implicarse para contribuir a mejorar las cosas. Me admira que Murakami haya construido durante décadas un universo propio con palabras, en el que Oriente y Occidente se retratan en entornos urbanos y a menudo desafiantes. Y observo también con entusiasmo el afán del atleta keniata Kipchoge por superar sus límites y seguir trabajando siempre para lograr su propósito y, además, ser solidario. Los biólogos Gordon, Greenberg y Bassler me asombran con sus estudios sobre las bacterias que habitan en nuestro organismo y lo esenciales que son para la salud y para la vida. Y el trabajo de la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas se refleja en estas palabras de su director ejecutivo: hay dolencias que afectan a un cuarto de la población mundial y que representan el uno por cierto de la investigación. Hoy están presentes sobre este escenario personas con las que aspiro a sentirme identificada, aunque sumen algunas décadas más que yo. Porque siento que transmiten, con sus acciones y en sus obras, esa esperanza que nos guía y nos inspira a los jóvenes. Quiero dar las gracias a todos nuestros premiados, también a los que nos han dejado. Por esa luz que proyectan sobre los retos y la complejidad del mundo que nos toca vivir. Y por hacer que los premios que llevan mi nombre nos animen a recorrer un camino compartido y esperanzado, sin eludir esfuerzos y con responsabilidad. Muchas gracias.»
Y estas no fueron sus únicas intervenciones en Asturias, ya que cada año toma la palabra también en la visita al Pueblo Ejemplar. En 2019, en Asiegu, empezó su andadura frente al Urriellu –que tanto le costó pronunciar– y siguió ganando fuerza y presencia en Somao, Santa María del Puerto y en las parroquias de Arroes, Peón y Candanal. En todos ellos demostró su interés por la cultura y las tradiciones asturianas e hizo gala de lo que ya dijo en uno de sus primeros discursos: «Yo llevo sangre asturiana». Y con orgullo.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.