«Este reconocimiento no es uno más, es el más elevado que te pueden dar»

–Acompaña a su padre para recibir el Premio Princesa de Asturias de las Artes, un galardón que se incorpora a la larga lista de premios y reconocimientos que atesora. ¿Cómo se siente?

–Este reconocimiento nunca es uno más, es el Princesa de Asturias. Estamos muy contentos y muy orgullosos de él, apoyándole siempre, claro, que es él el que está más contento de todos.

–¿Qué recuerdo le gustaría que se llevase de este día, en el que va a volver a compartir tiempo y espacio con el público?

–Yo intento no tener nunca expectativas, pero espero que lo disfrute porque, al final, es un reconocimiento a su carrera. Lo que quiero es que esté cómodo, a gusto y que se sienta apoyado por todos nosotros. Ya está.

–Tras una larga trayectoria que le ha llevado a ser una de las figuras más destacadas de la música española, con 80 años y en pleno retiro musical, ¿qué significa para él recibir este premio?

–Cuando le comunicaron que iba a ser uno de los galardonados estaba muy contento porque, como mencionaba antes, este no es un reconocimiento más en su trayectoria. Es el Premio Princesa de Asturias de las Artes, que es una distinción muy importante para nosotros y para su carrera, además en su casa. Si no es el premio más elevado que te pueden dar, ahí se andará.

–¿Cómo fue ese momento, precisamente, cuando su padre le contó que iba a ser uno de los premiados de este año?

–Al principio estaba muy nervioso, como es normal, y luego muy contento. Fue y está siendo todo muy bonito porque, al final, es una muestra de cariño hacia lo que él le dedica más amor, más trabajo y más vida.

–Interrumpe su parón musical para volver a subirse a un escenario y deleitar con su música al público del Teatro Campoamor. ¿Cómo lo vive usted?

–Espero que se sienta cómodo y apoyado. Lo más importante es que él lo disfrute y que sienta que todos estamos aquí con mucho amor. Que lo note y que haga lo que mejor sabe hacer. Y, sobre todo, que lo disfrute muchísimo.