ALBERTO PIQUERO
Domingo, 16 de octubre 2016, 14:22
Huhg Herr ya está en el Reconquista. Es el primero de los premiados de este año en llegar, y lo hizo entre aplausos y al son de las gaitas, como marca ya la tradición. No se animó a bailar la melodía que le proponía la banda La Laguna del Torollu, y se limitó a agradecer a su lllegada el recibimiento.
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Cuando la directora de la Fundación Princesa de Asturias le mostró su sonrisa y le ofreció la mano, aprovechó también para agracederle la concesión del premio, antes de introducirse en el Reconquista. Estará en Oviedo hasta el sábado, desde donde partirá hacia Estados Unidos poco después de recibir el galardón de Investigación Científica y Técnica de este año. "Me quedaré hasta el sábado, pero como tenemos un programa de actividades tan extenso a lo largo de la semana no tendré mucho tiempo para explorar la región. Espero poder descubrir, eso sí, la ciudad de Oviedo.", explicó el señor Herr a EL COMERCIO.
Herr, que perdió las piernas en un accidente de escalada, decidió desde aquel momento dedicarse a utilizar la robótica para paliar la discapacidad. Él mismo utiliza unas piernas biónicas diseñadas por él, un auténtico logro tecnológico. El jurado decidió premiarle por desarrollar "las primeras prótesis que consiguen emular la locomoción humana".
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