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Santa Bárbara de Coruño, lista para la proyección.
Drácula tiñe de rojo y llena de cine su templo

Drácula tiñe de rojo y llena de cine su templo

La iglesia de Santa Bárbara acogió entre la emoción y el frío la proyección de la película de Coppola

ALBERTO PIQUERO

Jueves, 14 de junio 2018, 16:39

La antigua iglesia de Santa Bárbara de Coruño fue el escenario perfecto para el 'crimen'. La edificación neogótica del siglo XIX, fuera de uso hace años, desacralizada y situada en pleno polígono de Asipo, en Llanera, no podía ser mejor escenario para resucitar de entre los muertos al auténtico príncipe de las tinieblas, al mismísimo conde Drácula. En Santa Bárbara arrancó ayer el ciclo que dedica la Fundación Princesa de Asturias a su premio de las Artes de este año: Francis Ford Coppola. Su versión del malvado maravilloso de Bram Stoker fue la protagonista junto a sus fans, el frío y sus formas de combatirlo.

La programación de la velada, con lleno total después de que las entradas se agotasen en un minuto, forma parte de ese 'Coppola portátil' que llevará las cintas del autor de 'El padrino' por toda Asturias. De hecho, ayer mismo mientras Llanera se transportaba a Transilvania tiñendo de luces rojas como la sangre la iglesia, en el cine Felgueroso de Langreo se programaba 'Peggy Sue se casó', a la que siguió una tertulia con los espectadores asistentes.

La cita de Llanera, en dos sesiones, a las 21 y a las 24 horas, estuvo precedida en ambos casos por una sesión de 'light-painting', técnica de retrato fotográfico que deforma las figuras y anoche creó atomósferas ciertamente aterradoras entre la concurrrencia. El misterio también se acompañó de una original combinación de 'bloody marys' -cóctel de origen parisino, pero sangriento al fin de cuentas, elaborado para la ocasión por Borja Cortina, del Varsovia- y las castellanas sopas de ajo, en homenaje a la única arma capaz, junto a la estaca en el corazón, de acabar con un vampiro. Aunque en este caso, más que para eso, sirvieron para aliviar el frío que se fue enredando por la noche. Porque con eso fue apaciguado. Con eso y con los fotogramas de Coppola, que llegaron tras las palabras de Teresa Sanjurjo y la introducción del historiador Christian Franco.

Y tras la noche de terror y mientras llega el director estadounidense a recoger su Premio Princesa y a encontrarse con su público en el Teatro Jovellanos, el ciclo de sus películas prosigue hoy en el campus de El Cristo con 'El padrino' (11 h), incluyendo un debate jurídico en torno a las vicisitudes de la película; en el Teatro Prendes de Candás con 'Corazonada' (20 h) y en el antiguo concesionario de Renault del centro de Oviedo con 'La conversación' (20.30h.), interpretada su banda sonora por un cuarteto de jazz, que actuará media hora antes.

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