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Izquierda Unida de Asturias se presentará con las siglas y el proyecto propio a las elecciones autonómicas de 2019. Así lo decidió ayer una amplia mayoría de sus bases, que votaron en contra de concurrir a esos comicios en coalición con Podemos. ... En concreto, 946 de los 1.096 afiliados que acudieron a las urnas defendieron esta opción. El resultado deja en agua de borrajas la votación celebrada hace apenas diez días, organizada en todo el país por la dirección federal de IU, que decidió, también en el Principado, exactamente lo contrario: apostar por la confluencia con Podemos y con Equo.
La situación no deja de ser curiosa. En Asturias IU ha celebrado dos consultas prácticamente consecutivas, en un clima de abierta discrepancia y con amenazas de intervención de por medio entre la dirección regional que lidera Ramón Argüelles y la federal que encabeza Alberto Garzón. La primera, organizada por Madrid para todo el país, y por tanto también en el Principado, se saldó con un respaldo a la confluencia con Podemos. Pero esta segunda, que en virtud del acuerdo alcanzado entre las dos cúpulas es la que tiene validez para Asturias, rechaza la hipótesis de la coalición con el partido morado y apuesta por acudir en solitario a las autonómicas de la próxima primavera.
En la consulta de ayer, 1.096 de los 2.037 afiliados llamados a votar acudió a las urnas. La participación, bastante destacada, alcanzó el 54%, 23 puntos por encima del 31% de la consulta federal. Un dato que subirá porque aún está pendiente de recuento el voto por correo y que es especialmente valorado por la dirección de IU de Asturias, al entender que legitima su postura en defensa de la autonomía de la organización y de la apuesta por las siglas y la identidad propia frente al riesgo de una «disolución» en Podemos. Un temor que se expresa siempre al referirse a la relación de Garzón con Pablo Iglesias y los suyos.
946 afiliados votaron en contra de la alianza con Podemos, el 86% del total. Únicamente 152 lo hicieron a favor, el 14%. El resultado y la participación son, a ojos de la dirección de IU de Asturias, muy clarificadores. Además, la victoria de los partidarios de ir en solitario a las elecciones se repitió en todas las mesas electorales, con resultados especialmente representativos en Gijón, Oviedo, Laviana o San Martín del Rey Aurelio.
La consulta representa el punto de partida del camino que tomará IU para encarar las autonómicas. La organización cree tener buenas expectativas y piensa que en solitario cuenta con más opciones para obtener un resultado satisfactorio que le permita ser decisiva en la configuración del próximo gobierno regional. A Podemos se le considera una marca 'quemada' en declive electoral y la aspiración es llegar incluso al 'sorpasso'. Superada esta votación, la coalición lanzará el proceso para llegar a esos comicios en las mejores condiciones, comenzando por el diseño del programa y las primarias para elegir la candidatura.
La satisfacción entre los partidarios del 'no' a la alianza con Podemos era visible. «No hay en estos momentos condiciones para ello, nos diferencian muchas cosas. Tenemos una estrategia constructiva, de mayoría de izquierdas, y Podemos tiene una estrategia transversal con otras organizaciones políticas que no compartimos», había anotado, ya por la mañana, el portavoz parlamentario, Gaspar Llamazares. «Decenas de miles de asturianos se referencian social, política y culturalmente en IU y podrán seguir haciéndolo», añadió el diputado Ovidio Zapico, satisfecho tanto del «rotundo» resultado como del alto nivel de participación.
Tras oficializarse el recuento se pronunció el coordinador, Ramón Argüelles, contento con la participación y que precisó que, en todo caso, el resultado no cierra la puerta a alcanzar acuerdos con otras fuerzas de la izquierda después de las elecciones para conformar mayorías de gobierno. «Tenemos que felicitarnos todos», opinó el secretario de Organización, Alejandro Suárez.
El balance deja entrever que los afines a la dirección federal de Garzón prefirieron quedarse en casa y no acudir a votar. Algo que se puede comprobar con la escasa participación registrada en territorios donde esta sensibilidad tiene un peso más amplio, caso de Langreo. Desde este sector hubo quejas ante la «falta de garantías» de la votación y el reglamento de la misma y hay quien defiende impugnarla.
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