Tráfico redobla los controles en las carreteras secundarias

Según ha asegurado el máximo responsable de la DGT, Pere Navarro, «conocemos donde se nos mata la gente en carretera y todos los estudios indican que para bajar la siniestralidad hay que reducir la velocidad en carreteras convencionales y hacer cumplir los límites establecidos. Y en eso estamos trabajando.»

Estas carreteras, con un carril en cada sentido sin separación física, presentan un riesgo de fallecimiento en accidente de tráfico 3,6 veces superior al de las autopistas y autovías, donde existe una mediana. Pero es que, además, el índice de letalidad (porcentaje de víctimas en accidentes que fallecen) en estas vías ha aumentado un 13% entre 2013 y 2017, pasando de 2,4 a 2,7 fallecidos por cada cien víctimas. Este aumento ha sido de un 30% en las colisiones frontales y un 35% en las salidas de vía.

Para reducir esta siniestralidad, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como las policías locales y autonómicas que se suman a la campaña, se encargarán de vigilar los límites de velocidad, los adelantamientos, que se conduzca sin la presencia de alcohol o drogas y que se utilicen el casco y los cinturones de seguridad. La vigilancia se intensificará tanto a pie de carretera como desde el aire con los helicópteros de la DGT.

Según el informe sobre la siniestralidad en las carreteras convencionales en 2017, elaborado por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, el accidente mortal más frecuente fue la salida de vía, que supuso 367 fallecimientos (36%). La velocidad excesiva o inadecuada fue un factor concurrente en la mitad de estos casos y la distracción, en uno de cada tres. Además, un 47% de los conductores implicados habían tomado alcohol, drogas o un combinado de alcohol y drogas.

El segundo tipo de accidente que registró mayor número de fallecidos en estas carreteras fueron las colisiones frontales, que supusieron 285 fallecidos. Siete de cada diez casos se debieron a la invasión involuntaria del carril de sentido contrario, mientras que uno de cada diez accidentes ocurrieron en un adelantamiento antirreglamentario. Los factores concurrentes más importantes en este tipo de siniestros fueron el alcohol o las drogas ilegales (42% de los casos), la distracción (36%), el cansancio o sueño (22%) y la velocidad inadecuada (19%).

Por su parte, las colisiones frontolaterales, que se producen en los cruces e incorporaciones en las carreteras de doble sentido, causaron 149 fallecidos, mientras que 54 peatones fallecieron como consecuencia de atropellos.