Torra toma el mando con la entrada de Cataluña en la nueva normalidad

Los catalanes tendrán a partir de mañana libertad absoluta para desplazarse por toda la comunidad autónoma catalana. Las mascarillas serán obligatorias y hasta el 25 de junio el aforo permitido en los espacios de cerrados será del 50% y del 75% en espacios abiertos. Tras el 25 de junio, el presidente de la Generalitat ha señalado que será necesario garantizar una distancia social de 2,5 metros cuadrados por persona. Si hubiera un rebrote, «reaccionaremos de forma inmediata», según Torra. «No me temblará el pulso», ha asegurado el presidente de la Generalitat, que no ha descartado que pudiera decretarse otros confinamiento más focalizado. El dirigente nacionalista pasa a tomar el mando de las operaciones de la desescalada, criticando al Gobierno central por haber gestionado la crisis, a su juicio, sin dialogar con las autonomías. «Otro estado de alarma era posible», ha asegurado.

Torra insiste en que el Govern habría gestionado de forma diferente e insinúa que lo habría hecho mejor, pues asegura que antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma, el Govern ya decidió el confinamiento total de la zona de Igualada (Barcelona), anunció el cierre de los colegios con anterioridad y reguló los transportes públicos. «El Gobierno podía haber dialogado más, nadie nos informó que se centralizaba todo», según el presidente de la Generalitat. El Govern, con el decreto aprobado, es «plenamente la autoridad competente para gestionar la fase de desescalada». «Quedan sin efecto las medidas de la declaración del estado de alarma» y se levantan las restricciones de movilidad, según el decreto firmado esta mañana por el presidente de la Generalitat. En Barcelona, lo primero que apreciará la ciudadanía de la nueva normalidad es que los parques infantiles estarán abiertos desde mañana.

Torra ha anunciado que próximamente organizará un acto de homenaje a las víctimas del coronavirus.