Secciones
Servicios
Destacamos
P. SUÁREZ / O. PANDIELLO
GIJÓN.
Viernes, 6 de septiembre 2019, 03:45
«Todo lo que somos se lo debemos a José Ángel. Muchas veces utilizan su nombre sin que él sepa nada. No quiero, bajo ningún concepto, que nadie empañe su nombre». Estas son algunas de las confesiones halladas por los agentes de la UCO ... en los documentos intervenidos en uno de los domicilios de Postigo, donde este expresa constantemente su absoluta admiración por José Ángel Fernández Villa y su predisposición a asumir «responsabilidades» con tal de que el nombre del líder sindical no se vea salpicado. «No se lo merece», escribe el investigado, quien en varias ocasiones se refiere al entonces secretario general del SOMA como «un hermano».
«José Ángel lo ha dado todo por los demás y nunca se lo agradece nadie. Todo lo contrario, la culpa de todo lo malo siempre la tiene que tener él», prosigue Postigo en sus documentos personales, donde incluso se refiere a las responsabilidades adquiridas para preservar la imagen de su superior como «un honor». «Para mí es un honor asumir las responsabilidades con todos los riesgos. No me importa. Yo creo en unas ideas que nunca nadie me va a hacer cambiar», asegura, como parte de un culto absoluto al líder sindical.
De hecho, Postigo justifica no denunciar las irregularidades de las que presuntamente habría tenido conocimiento, por no manchar el nombre del Montepío y de Villa, por lo que toma la decisión de chantajear al anterior presidente.
Esta relación de absoluta confianza queda también patente, tal y como refleja la Benemérita en su informe, a la hora de mover el dinero que posteriormente, en 2012, ambos ingresarán en una sucursal del BBVA, tras acogerse a la amnistía fiscal. En aquella ocasión, señalan los agentes, Postigo se habría erigido como el lugarteniente de Fernández Villa, siendo el encargado de trasladar su dinero (1,2 millones de euros) y solicitar a su asesor que se encargase de tramitar las declaraciones tributarias especiales que permitieron a ambos introducir sus respectivas cantidades, de desconocida procedencia, en el circuito económico legal.
Postigo es, según evidenciaron diferentes testigos, quien mete el dinero en varias bolsas de deporte y lo lleva hasta la oficina, donde se realizará el primer recuento, el cual supervisa el propio investigado, quien, tal y como sospechan los agentes, se habría incluso quedado con 18.150 euros sobrantes de la cantidad millonaria que le correspondía a Villa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.