Soraya Sáenz de Santamaría: «Me comprometo a que se cumpla lo puesto en marcha en infraestructuras»

Soraya Sáenz de Santamaría también cuenta con el apoyo de la exministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, que ayer la acompañó en su periplo por varias localidades de la mitad norte del país, a dos días de que los militantes voten en unas elecciones inéditas para elegir al líder nacional del PP. A Báñez le dedicó otro de sus mensajes. En una jornada en la que se anunciaban los datos del paro, Sáenz de Santamaría destacó los 19 millones de afiliados con los que se cerró junio, el mejor dato de la última década. «Es una cifra que pone de manifiesto cómo gobierna el PP. Esa es la cifra que le dejamos a Sánchez», recalcó, para añadir que «un gobierno que crea empleo es un gobierno esencial y fundamental para Asturias, porque del empleo depende todo».

Pero a la exvicepresidenta, a pesar de su viaje exprés, le dio tiempo también para cargar contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez con mensajes destinados a arengar a las bases populares. A la vicesecretaria general del PSOE y portavoz socialista en el Congreso, la asturiana Adriana Lastra, que el domingo afirmó en Oviedo que ninguno de los candidatos a la presidencia del PP «está libre de polvo y paja», la acusó de no utilizar el mismo rasero para medir a su formación. «Se ve que la corrupción es algo que solo le preocupa al PSOE cuando ocurre en otros partidos, pero ya se le ha acabado el comodín de la corrupción para el resto porque tiene bastante que explicar de cara adentro», señaló la exvicepresidenta del Gobierno, que recordó casos como los de los ERE de Andalucía o el de la financiación del PSOE valenciano.

«La vía de criticar al otro, pero no mirar dentro de sus filas ya se ha demostrado que no tiene ningún recorrido como se ha visto con noticias como las de hoy -por ayer-», afirmó también tras ser preguntada por la macrooperación en decenas de municipios del PSOE, PP y Ciudadanos por amaños al grupo Sacyr. «Es una tristeza que haya noticias de ese tipo», reconoció, justo cuando se acababa de conocer el caso, y pidió que la corrupción «deje de ser un arma arrojadiza de unos contra otros», para defender la lucha contra esta lacra.

El calificativo «triste» volvió a emplearlo otras dos veces. Una, al referirse al proceso para elegir nuevo presidente en RTVE, y otra, al hablar del traslado de los presos independentistas a Cataluña, un cambio de cárcel que, según la exvicepresidenta, «dice muy poco del PSOE».

«El que hasta hace unos días estaba en unas posiciones, o por interés o por convicción que desconocíamos y había ocultado a los españoles, está dispuesto a ocultar el funcionamiento del Estado de derecho», recalcó Sáenz de Santamaría, que tuvo un papel clave en la última etapa del conflicto catalán como ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales. «Ahora sabemos que los presos reciben uno u otro trato según el partido al que pertenezcan y según el apoyo que den o no a Sánchez. Si eres un preso que apoyas a Sánchez eres de mejor condición que los presuntos delincuentes del país», acusó.

Además, sobre el ente público citó «palabras textuales de un dirigente socialista», que calificó de «trapicheo barato» las negociaciones para elegir presidente. «Es una televisón pública que no puede copiar modelos de otras latitudes», aseguró la vicepresidenta, que consideró un «discurso vacío» la petición de información veraz y plural que hacían los socialistas en el Congreso.

«A Sánchez le han regalado el Gobierno, espero que él no regale a los independentistas España», espetó para concluir.