Sánchez importa la 'fachosphère' francesa

Antes que Sánchez ya había empleado esta palabra el ministro Óscar Puente en un tuit. Pero los politólogos reconocen la pericia del jefe del Ejecutivo en colocar este vocablo en su argumentario para calificar, según sus palabras, a un sector «que polariza para desmovilizar y derrotar al Gobierno» la semana en la que se ha votado en el Congreso la ley de amnistía -pese a su bloqueo tras el 'no' de Junts-.

Ahora bien, ¿calará este concepto en España o quedará en una anécdota puntual de la legislatura? «Desde la comunicación política es un nombre atractivo y por lo tanto puede prosperar, simplemente por utilizar la polarización y desactivar a los adversario de la otra trinchera mediática», señala Lluís Orriols, politólogo y profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Carlos III. Sin embargo, este experto cree que su uso puede quedar limitado a un mero recurso hiperbólico de la polarización a menos que se perimetre y se especifiquen los criterios que se incluyen en esa categoría.

Más recorrido le ve al término Eva Silván, politóloga y responsable de la consultora Silván y Miracle, para quien el líder socialista ha conseguido superar el marco de confrontación al señalar que el adversario político no es solo el PP o Vox, sino todo el ecosistema de medios de comunicación y personas influyentes en los entornos digitales más vinculados a la derecha radical que generan una respuesta contra sus políticas o sus acuerdos con los independentistas.

«Un marco que la oposición podría haber ignorado», advierte Silván, pero en el que se ha visto envuelta, pese a que tiene una vía clara para desgastar al Gobierno con la ley de amnistía, y «en el que hay personas que se han retratado», destaca.

No en vano varios barones del PP salieron en tromba el lunes para atacar al líder socialista por emplear este término contra los medios de comunicación conservadores y fue el propio Alberto Núñez Feijóo el que habló de 'fachosfera' en la tribuna de oradores del hemiciclo para acusar al presidente del Gobierno de descalificar a «millones de personas llamándoles fachas».

Más allá de la cuestión coyuntural, para esta experta lo interesante son las batallas culturales que se están librando en el entorno digital y que definen el sentir común de esta época. «La lucha por hacer predominar unos mensajes vinculados al individualismo y al crecimiento personal de la meritocracia y el estoicismo en contra de los avances del feminismo que están intentando dominar este nuevo tiempo», ilustra Silván.

En su opinión, no se trata solo de la 'fachosfera', también alude a la «'machosfera'» y al «'movimiento incel'» -la comunidad misógina surgida en foros de Internet donde predomina un discurso en numerosas ocasiones violento contra las mujeres- «Ahí es donde seguramente volvamos a escuchar a líderes o a políticos de izquierda echar mano de estos términos», sostiene la politóloga.