Ramón Espinar: «La única razón para la que existe hoy Podemos es que Montero sea diputada, ministra o diosa del trueno»

Juntos pero sí revueltos han terminado la jornada de ayer los partidos a la izquierda del PSOE. Particularmente, varios de los dirigentes y distintas facciones que un día integraron Podemos. Ya era un secreto a voces, pero el cisma de la última semana, con la fecha límite de este viernes para la presentación de las listas que concurrirán a las elecciones generales del 23 de julio, ha funcionado como catalizador de las tensiones internas que existen entre la formación morada y el espacio político que ahora lidera Sumar.

Uno de los exmiembros de Podemos que ha sido más crítico con la dirección restante ha sido Ramón Espinar, quien fuese secretario general de la formación en la Comunidad de Madrid hasta enero de 2019, cuando presentó su renuncia por discrepancias con el núcleo duro de la formación, dirigida entonces por Iglesias.

«La Secretaria General comparece para confirmar lo que aquí se dijo hace días: que la única razón para la que existe hoy ya Podemos es que Irene Montero sea diputada, ministra, reina o diosa del trueno. Eso no es un proyecto político. Es una pandilla de adolescentes», escribió Espinar en su cuenta de Twitter tras la comparecencia de Ione Belarra de este viernes, en la que anunciaba la adhesión de Podemos a Sumar, pero criticaba duramente la no inclusión de Irene Montero en las listas. Espinar iba a escribir, en otro tuit, que sentía «vergüenza» de haber formado parte «de esa secta», en referencia a Podemos.

Desde su abandono de la escena política, Espinar ha sido una de las voces más críticas con la formación que un día integró, acusando a la actual dirección —el sector afín a Pablo Iglesias— de haber emprendido una cacería contra las voces discrepantes de Podemos hasta acabar dejando la formación, que llegó a amenazar con rebasar al PSOE en las elecciones de 2016, en un partido en capa caída como demostraron las elecciones del 28 de mayo.

A pesar de todo, Podemos ha terminado por aceptar la propuesta de Sumar y formará parte de la coalición que ahora lidera Yolanda Díaz y con la que buscará reconstruir el espacio a la izquierda del PSOE. Las elecciones del 23 de julio darán buena cuenta de si la apuesta ha surtido efecto. Al menos, hasta entonces, parece que habrá tregua.

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