ERC exige que la primera reunión de la mesa entre el Gobierno y el Govern se celebre la semana que viene

Los republicanos empiezan a recelar del Gobierno, de quien sospechan que quiere incluir asuntos sectoriales en esta mesa que a su juicio deberían ser tratados en la comisión bilateral Estado-Generalitat. ERC cree que el Gobierno quiere abordar temas económicos para rebajar el alcance de la mesa. Mientras no se celebre este foro de diálogo, ERC, a diferencia de lo que expresó Quim Torra, considera que no tiene que convocarse la comisión bilateral. ERC recela también de JxCat, a la que ha instado a no «autoboicotear» la negociación con el Gobierno central. «Lo que más desearía el Estado español es que esta mesa no existiera y que pudiera ahorrársela», ha dicho su portavoz. «Y le gustaría aún más que no la tuviera que convocar porque la autoboicoteamos nosotros mismos», ha señalado.

JxCat y ERC comparten que la parte catalana tiene que ir a la mesa de diálogo para defender la autodeterminación y la amnistía de los presos. Pero discrepan en relación a la figura del relator. Quim Torra la pone como condición sine qua non para que el diálogo empiece a rodar, mientras que los republicanos mantienen que no se deben poner «excusas» para que la mesa pueda convocarse de inmediato. El presidente de la Generalitat aún tiene pendiente de convocar a los partidos secesionistas y a las entidades de la sociedad civil para consensuar la posición del Govern en la mesa.

En el fondo subyace una pugna electoral entre los dos partidos independentistas. Torra ya ha anunciado su intención de convocar elecciones este año, dirá la fecha en cuanto se aprueben los Presupuestos de la Generalitat, y la mesa de diálogo entre gobiernos se ha convertido en uno de los principales campos de batalla entre las dos formaciones. La cuestión del mediador sirve a JxCat para cargar contra ERC ya que fue la Cámara catalana la que aprobó en una resolución, votada por JxCat, ERC y la CUP, la que defendió la necesidad de que un relator supervise la negociación. Los postconvergentes atacan a los republicanos por no defender lo que aprueba el Parlament. Tanto en lo que hace referencia al mediador como en la retirada del escaño a Torra.