ERC y PSOE pactan una consulta para avalar acuerdos de la mesa de negociación

Este es uno de los puntos que contiene el acuerdo entre ambos partidos, según ha avanzado el diario Ara y han confirmado a Efe fuentes republicanas. Las mismas fuentes han destacado que el compromiso de los socialistas implica «mesa entre gobiernos y urnas al final» para «validar democráticamente» lo que acuerden Gobierno y Generalitat.

A este respecto, el ministro de Fomento en funciones y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha manifestado que el acuerdo con ERC trata de abrir «un nuevo tiempo» que supere «los conflictos enquistados» y es evidente que se necesita recomponer la comunidad de Cataluña y para eso la población tiene que «poder participar». «Vamos a ver cómo podemos hacer eso, en qué momento y sobre qué acuerdos porque estamos hablando siempre de acuerdos que vayan en la línea de ir superando el conflicto por la vía del diálogo», ha asegurado el dirigente socialista.

En su visita a la AP-7, en concreto el área de peaje de Sagunto, el día que finaliza la concesión, Ábalos ha afirmado que se trata de abrir un proceso de diálogo que pueda concitar «el mayor apoyo posible» dentro también de Cataluña, al margen de otras medidas planteadas para el conjunto del Estado dentro de los acuerdos para que la investidura salga adelante.

Ha acusado a la derecha de «un cinismo tremendo» por seguir manteniendo el bloqueo a la investidura, y ha indicado que solo tienen «un propósito», que no haya gobierno en España y que se establezca el caos institucional, ya que tenían otras vías, saben «cuáles son los pasos» pero «no han querido». Ábalos ha destacado que España no se puede permitir continuar en una situación de provisionalidad del gobierno que dura ya 10 meses sin poder afrontar decisiones y sin poder acometer «urgencias de la población», y por eso se necesita un gobierno «lo antes posible».

El detalle del acuerdo entre los equipos negociadores de ERC y PSOE no se hará público hasta que los miembros del consejo nacional de los republicanos lo conozcan el próximo jueves, 2 de enero, por la tarde. Esquerra había vinculado su abstención a la investidura de Pedro Sánchez a un pronunciamiento favorable de la Abogacía del Estado a la puesta en libertad de Oriol Junqueras. Pero también había avisado de que la decisión final la adoptaría el consejo nacional, el órgano que representa a la militancia.

Del cónclave republicano del jueves saldrá la posición del partido independentista en la votación de investidura. De entrada, la dirección avala facilitar la investidura de Pedro Sánchez, pues considera que puede abrirse una «oportunidad» para empezar a buscar una salida a la cuestión catalana. «Queremos aprovechar esta oportunidad. Vale la pena intentarlo», afirmó la portavoz de Esquerra y secretaria general adjunta, Marta Vilalta.

Para buscar una salida democrática a la cuestión catalana, los republicanos consideran que es «imprescindible» activar una vía política. «Solo podemos comprobarlo si lo intentamos», dijo. Eso sí, ERC advierte de que no es ingenuo, se muestra escéptico y avisa a los socialistas de que si no cumplen, el número de independentistas se disparará.

Mientras la ejecutiva de ERC bendecía el pacto con el PSOE, JxCat escenificaba un «no» rotundo a investir a Sánchez. Los posconvergentes siempre han intentado dinamitar las negociaciones de los republicanos. Por ello, Vilalta, que forma parte de la mesa negociadora con los socialistas, dio ayer por finalizadas las negociaciones con los socialistas y quiso poner el acento en los resultados que a su entender han deparado las reuniones con el PSOE, pues JxCat emplea casi a diario como arma electoral el hecho de que ERC se abstuviera gratis en la votación de julio para la investidura de Sánchez.

Esquerra resalta que ha «conseguido» de los socialistas el «reconocimiento» de que en Cataluña hay un «conflicto político» con el resto de España. Y que si hay un conflicto se debe iniciar y activar una «vía política» para poder buscar una solución democrática. La mejor fórmula, de acuerdo a la versión que ERC dio del final de las negociaciones, es que se debe convocar una mesa de negociación «entre Gobiernos». Una mesa, de la que no quiso dar detalles, en la que no estará ERC, sino el Govern catalán y el Gobierno español y donde cada parte pueda defender todas sus reivindicaciones. No citó la autodeterminación, pero esta es la principal reclamación de los republicanos junto a la petición de beneficios penitenciarios para los presos del 'procés'. «Estamos poniendo las bases del dialogo», dijo. Vilalta señaló que el PSOE y Esquerra han debatido sobre activar una vía política, pero que en el acuerdo no está contemplado ir más allá en materia de apoyo a los presupuestos o para dar estabilidad al futuro Ejecutivo central.

El PSOE y Unidas Podemos escenificaron ayer su acuerdo con un apretón de manos entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, igual que el de Sánchez y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar. En cambio, ERC evitó actos públicos con los socialistas. La cercanía de las elecciones en Cataluña lo condiciona todo y JxCat trató ayer de trasladar el mensaje de que Esquerra ha ofrecido sus votos casi gratis solo por ambición de poder. «Leyendo lo que han pactado el PSOE y Podemos, no veo la diferencia entre el futuro Gobierno de coalición y uno del PSOE en solitario», afirmó Carles Puigdemont. Los nacionalistas destacaron a sus socios que el programa de gobierno de socialistas y morados «limita el conflicto catalán al diálogo y el Estatuto». Los postconvergentes atacaron el informe de la Abogacía del Estado, que calificaron de «engaño», mientras que ERC no lo vio como un gesto sino que a su juicio cumple la legalidad. Horas antes, varias decenas de CDR se manifestaron frente a la sede de ERC para añadir más presión: «Vendidos», «botiflers (traidores)», «estáis pactando con los del 155», vociferaron.