El PSOE insta a sus dirigentes municipales a rechazar las mociones antimonárquicas de IU

Así consta en un documento interno elaborado por el área de política municipal de la dirección federal del PSOE que ha comenzado a ser remitido a las distintas agrupaciones, también las asturianas, ante la tesitura de que las organizaciones locales de IU sometan a debate la moción en sus ayuntamientos. La discusión entre monarquía y república siempre ha sido objeto de pulsión interna en las filas socialistas, pero en esta ocasión, con un clima político tan condicionado por lo que sucede en Cataluña, el posicionamiento del partido es rotundo y sin fisuras.

El punto de inicio del embrollo está en la resolución aprobada hace semanas por el Parlamento de Cataluña, a instancias de la marca catalana de Podemos, en la que se censuraba la intervención de Felipe VI en el momento en que el desafío independentista alcanzó su apogeo. Una iniciativa idéntica salió adelante poco después en el Ayuntamiento de Barcelona. Fue a continuación cuando IU, con Alberto Garzón al frente, anunció la presentación de mociones en los ayuntamientos de reprobación de la monarquía, de petición de una comisión de investigación sobre posibles delitos cometidos por Juan Carlos I y de petición de un referéndum para elegir entre monarquía y república.

La dirección federal del PSOE da traslado a sus agrupaciones locales de un documento que explicita una posición de rechazo a la moción de IU. Por varias razones. Primero, porque «no es el momento». Porque la iniciativa coincide con una «campaña» del soberanismo catalán contra la monarquía que no tiene una voluntad de regeneración democrática sino que se trata de «un ataque al Estado para proclamar la independencia». Por eso mismo, aduce el texto, el Gobierno ya ha anunciado un recurso ante el Constitucional contra la resolución reprobatoria del 'Parlament'.

Tras añadir que ante los «graves hechos» acontecidos en Cataluña, con una declaración unilateral de independencia, un presidente de la república «no habría pronunciado necesariamente un discurso distinto al de Felipe VI, el argumentario socialista añade que los ayuntamientos «no son el lugar» para abrir este debate. «No tienen competencia para decidir la forma del Estado», detalla a continuación el texto, que anota que aprobar la moción equivaldría a un «brindis al sol» sin efectos prácticos que solo favorecería la discordia.

Cuando la discusión llegue al plano municipal, el PSOE se presentará como la izquierda «que hace posibles las grandes transformaciones sociales» y que «no se detiene en debates o peticiones imposibles» que conducen a la frustración. El objetivo, expondrán los socialistas, es buscar puntos de encuentro para la regeneración democrática y la reforma constitucional, donde el PSOE «sigue esperando a IU y Podemos».

Hay otros dos fundamentos clave en la posición socialista. El reproche social a la monarquía «no es mayoritario», anotan sus dirigentes, que aluden a distintas encuestas que certifican que los españoles aprueban la gestión del jefe del Estado. Y «no es viable» sustituir la monarquía por una república porque no hay mayoría parlamentaria suficiente para ello, ni aunque el PSOE apoyase dicha reforma. Lanzar una iniciativa que no puede prosperar «solo conduce a la frustración colectiva», trasladan los responsables del partido a sus organizaciones locales.

El devenir de la cuestión queda ahora en manos de las organizaciones locales de IU. En Asturias la resolución planteada desde Madrid recibió duras críticas del portavoz parlamentario, Gaspar Llamazares, crítico con el intento de reprobar al Rey en pleno conflicto catalán. En todo caso, la iniciativa ya está en manos de las direcciones municipales, que decidirán si la presentan o no y, en caso de hacerlo, si respetan su redacción inicial o si la modifican. En algunos casos, como Oviedo, Avilés o Langreo, ya se ha anunciado la disposición a registrarla.