El Principado rechaza negociar con los soberanistas y el temor al coste electoral llega al PSOE

El Ejecutivo remarca la posición «clara» de Javier Fernández en el debate y socialistas asturianos alertan del desgaste de la estrategia en Cataluña

A. SUÁREZ

Jueves, 7 de febrero 2019, 04:33

La política del Gobierno de Pedro Sánchez hacia Cataluña, y singularmente su decisión de admitir la presencia de un 'relator' en las conversaciones con las fuerzas independentistas, agita las aguas del PSOE en Asturias. A diferencia de otros presidentes autonómicos como ... Emiliano García-Page, Javier Lambán o Guillermo Fernández Vara, Javier Fernández evitó el choque directo con Sánchez pero el portavoz del Principado, Guillermo Martínez, fue la voz autorizada para evidenciar el disgusto que esa estrategia provoca en el Ejecutivo regional. Martínez lo hizo refrendando la posición «clara» que sobre este asunto viene manifestando el propio Fernández, contraria al diálogo con los independentistas cuando estos han llevado las cosas a una situación extrema. El debate también cala por los poros del socialismo regional y despierta la incertidumbre en algunos ámbitos, con unas elecciones autonómicas y municipales en mayo en las que el capítulo nacional, sobre todo lo relacionado con Cataluña, apunta a tener una influencia decisiva.

Publicidad

Hace tiempo que el Ejecutivo asturiano y su presidente observan desde el recelo la política de Sánchez en Cataluña. Más allá de conceder que esa decisión de intentar el diálogo con los independentistas para apaciguar los ánimos y acercar posturas pueda resultar bienintencionada, se duda abiertamente de sus resultados. Como trasfondo está el temor, compartido por no pocos gobernantes autonómicos socialistas y de otros partidos, de que el resultado final del proceso sea un beneficio para los intereses de la Generalitat, bien desde un punto de vista político, bien desde el económico, a costa de las necesidades y expectativas del resto de territorios.

La admisión por parte del Gobierno central, en las conversaciones con las fuerzas soberanistas, de la figura de un 'relator', un 'coordinador' o un 'mediador', según los distintos términos que se han manejado en las últimas horas, no ha hecho sino alimentar esa desconfianza. Que ayer se extendía por aquellos núcleos del socialismo asturiano que desde siempre han sido contrarios a los postulados de Sánchez, pero que bajo otra sensación -temor al impacto del enquistamiento de este debate sobre las expectativas electorales en las autonómicas y locales de mayo, dudas respecto a lo idóneo de la estrategia...- alcanzaba a otros sectores del partido más proclives al 'sanchismo'.

El presidente del Principado no entró en el cuerpo a cuerpo frontal con Sánchez, pero el Ejecutivo quiso dejar bien claro que la deriva de los acontecimientos no le place en modo alguno. Preguntado directamente por el planteamiento del 'relator', el portavoz del gabinete se remitió a las últimas declaraciones de Javier Fernández sobre la situación en Cataluña. Reflexiones «claras y conocidas» a las que no quiso apostillar nada.

Las palabras de Martínez remitían de forma directa a la última intervención que sobre este asunto hizo el presidente en una conferencia en Oviedo el pasado 14 de enero, que refrendaba el tradicional discurso que Javier Fernández viene manteniendo al respecto. Entonces, certificó que no es partidario del diálogo con un independentismo que ha llevado su desafío hasta el extremo, y deslizó una frase especialmente contundente: cuando se superan determinadas líneas, en Cataluña «es hora de poner pie en pared».

Publicidad

El portavoz del Gobierno asturiano tuvo buen cuidado de desligar la situación política en Cataluña y las relaciones del Gobierno con las fuerzas independentistas de otra cuestión que transcurre en paralelo, o más bien de forma entrelazada: los presupuestos estatales para 2019. En ese punto, Martínez apeló a la «responsabilidad» de las fuerzas políticas para que las cuentas, «positivas» para Asturias por su cuantía inversora, salgan adelante.

¿Anécdota o problema?

La discusión catalana trasciende de las alturas de las administraciones y cala en los partidos, en este caso el PSOE. La Federación Socialista Asturiana evitó ayer realizar una valoración oficial, pero en cargos, dirigentes y militantes bulle el debate. Aquellos más afines a la línea política 'sanchista' quitan hierro a la polémica del 'relator', que en algunos casos reducen a una «anécdota», y defienden que lo que está haciendo el Gobierno es tratar de corregir, por la vía del diálogo, los efectos perniciosos de la política territorial del anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Publicidad

Pero, con todo, en el partido, incluso entre cargos que sintonizan abiertamente con el 'sanchismo', crecen las dudas respecto del impacto que la prolongación del actual discurso sobre Cataluña puede tener para las expectativas del PSOE en Asturias en las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Quienes enarbolan este mensaje recuerdan lo sucedido recientemente en Andalucía y anotan que el si el conflicto catalán se enquista y es exprimido -como así está siendo ya- por las fuerzas del centro-derecha, por Partido Popular, Ciudadanos y Vox, al socialismo le va a resultar complicado hacer frente a ese discurso. «Si la gente vota con el estómago, con las entrañas, podemos tener un problema», anota un veterano dirigente municipal.

Síguenos en:

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad