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JOSÉ L. GONZÁLEZ
GIJÓN.
Miércoles, 14 de octubre 2020, 01:14
El pasado mes de mayo, con el gasto sanitario disparado a causa de la pandemia y un cuadro económico que ya reflejaba algunos de los efectos de la crisis que se estaba creando, la Comisión Europea decidió dar cierta manga ancha al uso de los ... fondos europeos destinados a las comunidades autónomas. Los distintos territorios podían dedicar la parte sin asignar del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) a gastos derivados de la pandemia.
La medida daba un respiro a las comunidades y lo hacía además con el marco presupuestario 2014-2020 a punto de expirar. El Principado señaló entonces que contaba con 147 millones de euros preasignados a distintos programas, pero que aún no habían sido colocados en ninguna actuación concreta. Era dinero a la espera de proyectos. Después del anuncio de la Comisión Europea, el Gobierno regional ha hecho una revisión de todos esos fondos para derivar una parte, 60 millones de euros, a costear, fundamentalmente, el incremento del gasto sanitario.
La pandemia ha obligado a nuevas contrataciones de personal, a intensificar la compra de equipos de protección, a mejorar instalaciones y equipamientos o a hacerse con nuevos respiradores. Una parte de este gasto será financiado con los fondos europeos que aún no estaban en ejecución.
En la reordenación de los fondos, según los datos hechos públicos por la propia Comisión Europea, han tenido un peso importante aquellos que se habían previsto para investigación y desarrollo en el ámbito privado. Hasta 46 millones de esos programas que aún no habían sido ejecutados pasan ahora a financiar los gastos de la pandemia.
Fuentes consultadas por este diario señalan que estos fondos tenían ya difícil ejecución. Aunque el reglamento de los Feder permite ejecutarlos hasta 2023, los largos procesos burocráticos ponen muy difícil que se puedan llegar a sacar adelante estos proyectos empresariales antes de que se agote el plazo. En la ejecución de este tipo de fondos europeos es la comunidad autónoma la que adelanta el dinero, que, una vez con la certificación de ejecución en la mano, devuelve Europa. Ni siquiera la financiación de Bruselas es completa. Para el marco plurianual 2014-2020 estaba fijada en un 80%, corriendo el 20% restante a cargo de las comunidades autónomas.
En el caso del nuevo programa para gastos derivados de la pandemia, la financiación corre a cargo de la UE al 100%, por lo que todos los desembolsos que el Principado justifique dentro de los criterios establecidos correrán a cargo de Bruselas.
La reasignación de los fondos Feder deja aún margen de maniobra al Gobierno regional, que dispone de 87 millones de euros sin asignar. El destino de estos fondos no está aún decidido y será la evolución de la pandemia la que determine su uso final. Hasta el año 2023, el Gobierno regional tiene en su mano hacer una nueva reasignación, detrayendo de unas partidas sin asignar para dedicarlas a gasto sanitario, o seguir con la planificación prevista cuando se negoció el programa operativo en 2014.
La medida adoptada por la Comisión Europea da un respiro al Principado, que acusa un descuadre de las cuentas de este año de 330 millones de euros, 150 de previsión de caída de ingresos y 180 de incremento del gasto.
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