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p. lamadrid / r. gorriarán
Sábado, 25 de julio 2020, 02:40
Adrián Barbón pedirá que Asturias tenga prioridad en el reparto de los fondos que llegarán de la Unión Europea para ayudar a los países en el proceso de transición energética. Lo hará en la próxima Conferencia de Presidentes, que se celebrará el viernes 31 de ... julio en La Rioja. En dicho encuentro, el jefe del Ejecutivo asturiano incidirá, sobre todo, en que el impacto de la descarbonización en Asturias es notablemente superior al que hay en otros territorios, por lo que es necesario pedir que el apoyo sea suficiente. Así lo puso de manifiesto el consejero de Industria, Enrique Fernández, el pasado jueves y será la tesis que defienda Barbón la próxima semana.
Habló incluso de «batalla política», en la que es imprescindible luchar a brazo partido para que «esas cifras se incrementen al máximo posible y que Asturias sea una de las regiones más beneficiadas».Una oportunidad para hacerlo es precisamente esa Conferencia de Presidentes, que se desarrollará en un entorno tan privilegiado como es el monasterio de San Millán de la Cogolla. Será la primera reunión presencial de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos desde que estalló la pandemia del coronavirus y después de haberse celebrado en este tiempo catorce reuniones telemáticas. Una cita convocada por el presidente del Gobierno para debatir el reparto de los fondos de reconstrucción pactados el martes en el Consejo Europeo.
Una petición que será compartida por el resto de líderes autonómicos, que también pedirán a Sánchez una mayor coordinación ante los brotes de coronavirus. Así, un reparto «justo» piden presidentes como el de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el murciano, Fernando López Miras. Revilla espera que no sea como la distribución de fondo COVID-19, que considera «absolutamente injusta» para su comunidad. Habrá otras demandas económicas, como la que hará Navarra para que se «clarifiquen» sus posibilidades financieras tras quedar fuera del fondo COVID debido a su régimen fiscal propio.
Por su parte, el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, propondrá en la reunión una revisión de la financiación autonómica «habida cuenta del éxito» logrado con el fondo europeo. Un punto con el que coincide Barbón, que reclama un nuevo modelo que no se base solo en el número de habitantes, sino en tenga en cuenta la realidad de la población envejecida y dispersa y el coste real de los servicios. Por el contrario, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, no asistirán, en principio, a la Conferencia de Presidentes.
En esta ocasión, las ausencias no obedecerán al desacuerdo político de ambos con el foro multilateral autonómico, como han argumentado en otras ocasiones. Urkullu reconoce que si no va es en protesta por que el Gobierno no reúne la Comisión de Concierto Económico «para acordar la capacidad de endeudamiento» del País Vasco «como consecuencia de la caída de recaudación» por el parón económico del estado de alarma.
Por esa razón, «hoy por hoy» no prevé acudir a la Conferencia de Presidentes. Deja así la puerta abierta a estar presente si antes se convoca la comisión para autorizar el techo de su deuda. Torra, por su parte, justifica su inasistencia porque el rebrote de casos de coronavirus en Cataluña y las restricciones de movimientos acordadas «hacen muy difícil» su desplazamiento. Pero solicita participar por vía telemática y que haya un trabajo previo entre ambos Gobiernos para preparar los contenidos de la reunión.
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