El presidente del CGPJ rechaza una amnistía ocasional y sin consenso para el 'procés'

«La amnistía debe tener unos presupuestos. Es una institución que puede ser legítima, pero creo que hay que tratarla con cuidado», ha dicho Guilarte en una entrevista este miércoles en la Cadena Ser, en la que ha planteado dos elementos sustanciales a la hora de implementar tan controvertida medida: que sea algo «que interese más de lo que perjudica», es decir, que sea de interés general y, por otro lado, que haya consenso.

En el primero de los elementos, el presidente actual del Poder Judicial asegura que «no es fácil» de acreditar que sea una ley de interés general ya que, de ser así, «iría en los programas de los partidos antes de las elecciones». «Tiene que tener cierto consenso, obedecer a una nueva renegociación del modelo territorial en su caso», insistió en su argumento.

«Pero, a mi juicio, -afirmó- creo que yo no sería muy partidario de una amnistía un poco ocasional y sin un consenso al menos mayoritario«. En todo caso, recordó que »hay elementos detrás que lo pueden forzar«, en referencia a la »necesidad y urgencia« que hay de los votos del líder independentista Carles Puigdemont para dar su apoyo a una posible investidura de Pedro Sánchez.

«Legalmente cabe todo, pero insisto, con unos presupuestos. Hay que analizar, es una institución excepcional y hay que utilizarla con mucho tiento, porque directamente planteada y sin otra justificación que la mera coyuntura electoral parece más cuestionable», recalcó.

Por otra parte y cambiando de tema, al ser preguntado por una posible dimisión en bloque de los magistrados del CGPJ para forzar la renovación de este órgano, Guilarte lo ha descartado ya que eso implicaría, según ha explicado, posicionarse «políticamente». Los miembros actuales del Consejo se encuentran en funciones desde marzo de 2021, cuando venció su mandato, y desde entonces ha habido varias bajas en su seno no cubiertas.

«Nosotros no somos los culpables de no estar renovados. Estando en funciones, además, es muy cuestionable. No podemos dejar un sistema como el actual, con 200 personas funcionando, como un elemento de distorsión», esgrimió para rechazar esa renuncia generalizada.

«Cada uno tiene que asumir su culpa», zanjó para apuntar a la responsabilidad del Poder Legislativo en la falta de renovación del CGPJ. «Aquí la culpa la tiene el Parlamento y el Senado. Yo no. Dos no riñen si uno no quiere y no quiero entrar en el debate de culpabilidades políticas, que es lo que se pretende en el fondo», apostilló.