«No podemos gobernar con un partido teledirigido desde Cataluña por Iceta»

-Si hubiera que repartir la responsabilidad del adelanto electoral en porcentajes, ¿cómo lo haría?

-El 100% de la responsabilidad es de Pedro Sánchez. Fue él quien en septiembre tuvo dos posibilidades encima de la mesa. Una, formar un Gobierno de coalición con Podemos, con quien en julio no se puso de acuerdo por medio sillón. Y dos, el acuerdo de Estado que nosotros ofrecimos en base a tres puntos muy claros y básicos para cualquier constitucionalista. Fueron muchos meses mareando la perdiz para, al final, convocar elecciones. Era lo que quería.

-Todas las encuestas coinciden en pronosticarles una notable pérdida de representación. ¿Les preocupa?

-Le engañaría si le dijera que no nos preocupa, pero es una preocupación contenida. Somos conscientes de que tenemos un votante crítico que decide a última hora, que no entrega su voto de cualquier forma ni de cualquier manera. Hay un porcentaje muy alto de indecisos que, estoy seguro, va a seguir apostando por nosotros.

-También hay muchos electores que piensan quedarse en casa el 10-N. ¿Cómo convencerles?

-La abstención está condicionada por el cabreo y por la decepción que nosotros compartimos, porque no deberíamos estar aquí a estas alturas. Y también porque algunos partidos se mantienen en la ambigüedad y parece que disfrutan llevándonos a unas terceras elecciones. Nosotros fuimos muy claros en abril y también lo somos ahora.

-Entonces, ¿van a retirar el cordón sanitario a Sánchez?

-Nunca marcamos ningún cordón sanitario a nadie. En abril pedimos el voto para combatir la mayoría que supuso el Gobierno de Pedro Sánchez con Podemos y Esquerra Republicana, y construir una mayoría alternativa. Y ahora lo pedimos para acabar con el bloqueo en España, para ejecutar las grandes reformas que el bipartidismo no fue capaz de abordar en estos años y para defender la unidad de este país. Esperamos tener la mayoría suficiente y, si no es así, desde la oposición nos dirigiremos a los partidos constitucionalistas, PSOE y PP, y trabajaremos para que estas tres cuestiones salgan adelante.

-¿Con quién se siente más cómodo, con Casado o con Sánchez?

-Es evidente que con el PP estamos gobernando ya en cuatro comunidades y cuarentagrandes ciudades y que ese espacio de coalición podría replicarse a nivel nacional.

-¿Con Sánchez no?

-Es muy difícil. Con un partido teledirigido desde Cataluña por Miquel Iceta, que le ha impuesto el concepto de multinacionalidad, letal para España, no podemos gobernar.

-¿Entiendo que eso no es óbice para que favorezcan su investidura?

-Vamos a trabajar para que se desbloquee la situación política de este país y por nosotros no va a haber terceras elecciones.

-Partidarios de la exhumación de Franco, han sido muy críticos con las formas. ¿Qué es lo que no les ha gustado?

-Era algo que había que hacer, pero se ha utilizado todo un aparato propagandístico para convertir esta exhumación en un acto de una magnitud que no tenía. Tanto la forma de hacer la exhumación como la sanción de la Junta Electoral a Sánchez por el mal uso de la Moncloa retrata su forma de gobernar. Le define como una persona volcada en la agitación y en la propaganda y no en hacer política. Una persona capaz de utilizar algo que debería haber servido para unir a la inmensa mayoría de los españoles para dividir y polarizar a la sociedad. Es absolutamente rechazable.

-El otro foco mediático está puesto sobre Cataluña. ¿Qué nos jugamos?

-Todo. En Cataluña se está jugando nuestro modelo territorial, nuestro sistema político, pero también el futuro del Estado de Bienestar de todos, y especialmente el de Asturias. Si se impone la plurinacionalidad made Iceta, se va hacia la negociación bilateral y el pacto de financiación con Cataluña, los primeros que saldrán perjudicados serán los servicios públicos y sobre todo en una comunidad como Asturias. Los españoles deberían de tener en cuenta esto a la hora de votar.

-Sobrevuela otra crisis económica. ¿Estamos preparados?

-Llevamos ya meses con una recesión en ciernes, destruyendo empleo, y en Asturias más que en ningún sitio. Sin embargo, el Gobierno en funciones está preocupado solo de la propaganda y está perdiendo un tiempo precioso para anticiparse a este anticiclón.

-Un anticiclón que va a pillar a la industria asturiana en momentos bajos. ¿Qué medidas propone Ciudadanos para evitar nuevas deslocalizaciones?

-Hay que tomar medidas en el marco europeo como el arancel medioambiental en frontera para generar un escenario de competencia sana. Pero también hay que conseguir una tarifa eléctrica competitiva que llevamos años reclamando, y que Pedro Sánchez prometió, pero no aprobó. Y hay que compensar los costes por emisiones de CO2 que ahora está ofreciendo el PSOE, pero que ya venían recogidos en un presupuesto que ellos no apoyaron.

-El PSOE pide la armonización fiscal y el PP todo lo contrario. ¿Cuál es su postura?

-Me gustaría que Adrián Barbón armonizara su fiscalidad a la baja con la del resto de las comunidades. Pero si la armonización que el PSOE pide es que los demás suban los impuestos porque a él no le da la gana bajarlos, pues no. Mantener esta presión fiscal resta competitividad.

-Y ya en clave interna, hay quien considera que usted se juega su futuro político en estas elecciones. ¿Es correcta esa lectura ?

-Cuando uno se presenta a unas elecciones siempre se juega su futuro. Yo lo veo así. Pero no tengo una sensación diferente a la del resto de las convocatorias.

-¿Se juega Rivera su continuidad como líder de Ciudadanos?

-Esa tesitura no está encima de la mesa. Rivera es el principal responsable de que este espacio político tenga 57 diputados, que no existían hace cuatro años, y toda su historia política es de indudable éxito.

-Entonces, ¿es viable Ciudadanos sin Rivera?

-Nadie se está planteando eso en este momento. Yo creo que le queda mucha carrera política por delante.