El Gobierno va al límite otra vez con el impuesto a las energéticas por el disenso de sus socios

El encuentro, al que asistieron el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón; la líder de Podemos, Ione Belarra; los diputados de Sumar Manuel Lago y Txema Guijarro; la parlamentaria de ERC Pilar Vallugera y el representante de EH Bildu Oskar Matute no aclaró el horizonte. Las posiciones siguen muy alejadas y el Gobierno volvió a comprometerse a prorrogar un año el gravamen a través de un decreto ley, como hizo en la caótica comisión parlamentaria del 18 de noviembre tras un pacto 'in extremis' con Bildu, ERC y BNG. El Ejecutivo espera atraer al PNV y a Junts, contrarios a prolongar el gravamen, a través de deducciones para fomentar la descarbonización y la inversión en electrificación.

De hecho, Hacienda prevé convocar a estas formaciones el miércoles, coincidiendo con la llegada al pleno del Congreso de las enmiendas del Senado a la ley del impuesto mínimo global que introduce parte de la reforma fiscal auspiciada por el Ejecutivo. Sin embargo, Podemos, cuyos votos en la Cámara baja también son claves para las Cuentas públicas, cree que la ausencia de PNV y Junts en la reunión es un «incumplimiento» de lo que acordaron a finales de noviembre con el PSOE a cambio del apoyo de los de Belarra a la reforma fiscal.

Los morados consideran que la falta de respaldo a la propuesta de los socialistas respecto a la prórroga a la tasa a las energéticas la convierte en «papel mojado» y por ello amagan ahora con sumarse a PP y Vox para mantener en el Congreso el veto del Senado al paquete la próxima semana. «Es obvio que en este contexto no se dan las condiciones siquiera para comenzar la negociación de Presupuestos», explican fuentes del partido a este periódico.

La reunión llegaba precedida de un cruce de reproches que no auguraba un posible acuerdo. Visiblemente molesto, el portavoz    parlamentario del PNV, Aitor Esteban, definió la cita como un «paripé» que responde a las «urgencias de Podemos» de «trasladar una imagen para justificar su apoyo irreversible a un paquete fiscal». Y defendió que el sector energético «supone muchos puestos de trabajo en Euskadi y una parte importante de la recaudación», por lo que pidió a los grupos «ser serios».

Belarra, por su parte, tachó a PNV y Junts de «cachorritos de Repsol». Podemos cree que ambos partidos están «sobreactuando» y exigen al Gobierno «atraerlos» a la prórroga del tributo a las energéticas.