Pedro Sánchez fija la Transición Ecológica como una de las prioridades presupuestarias

El anuncio del presidente del Gobierno llega pocos días después de la decepción que supuso para el país y especialmente para Asturias la dotación de 307 millones de euros que la Unión Europea propone para España en el reparto de su nuevo fondo verde, destinado a sufragar proyectos que reparen la pérdida de actividad y empleo en aquellas regiones afectadas por el proceso de descarbonización. Agentes sociales y el propio Gobierno regional han sumado su voz para reclamar más fondos para una región que ha hecho un esfuerzo más intenso que otros territorios y que ahora ve cómo la recompensa se va a otras zonas de Europa como Alemania y Polonia, donde se sigue apostando por el carbón. No ofreció más detalles sobre este asunto el presidente, pero sí anunció que junto a la «consolidación del crecimiento», la «lucha contra la desigualdad», la «cohesión territorial y el reto demográfico» y la «igualdad», la Transición Ecológica «centrará los esfuerzos presupuestarios».

No será fácil su aprobación. La coalición entre PSOE y Unidas Podemos necesitará de la complicidad de ERC y el resto de fuerzas nacionalistas y regionalistas con las que pactó la investidura para poder sacar adelante las cuentas. El calendario ofrecido ayer por el presidente tampoco deja demasiado margen para su ejecución a un Ejecutivo necesitado de que se vean los resultados de su acción de Gobierno y las transformaciones que los dos partidos que lo sostienen han prometido en los últimos meses.

El clima de crispación tampoco beneficia. La última gran polémica, el denominado 'pin parental', se coló también en la entrevista. La capacidad de «veto» de los padres a determinados contenidos que reclama Vox en la educación de los hijos es para Sánchez una cortina de humo. «La derecha sacó el veto parental para que no hablemos de los problemas reales de la ciudadanía». Ante este diagnóstico, Pedro Sánchez reclamó al resto de fuerzas que aporten su capacidad para llegar a consensos en asuntos como las pensiones, donde el Ejecutivo pretende retomar el Pacto de Toledo para asegurar la sostenibilidad del sistema, pero también «garantizar» su revalorización.

La otra gran apuesta sobre la que puso el foco el presidente del Gobierno fue la subida del Salario Mínimo Interprofesional, una medida de marcado carácter de izquierda que pretende desarrollar a lo largo de la legislatura, con el objetivo de acabarla con un incremento que lo lleve al 60% del salario medio en España. Sánchez recordó que ya junto a Unidas Podemos se realizó «la mayor» subida de la historia de la democracia en este concepto y que ahora serán «los agentes sociales» quienes fijen la pauta.

El presidente del Gobierno habló ampliamente de política territorial y anunció que en la primera semana de febrero se reunirá con el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Además, su intención es hacer una conferencia de presidentes autonómicos anual y visitar a todos ellos en sus propias regiones.