El PDeCAT rompe por primera vez con JxCat en el Parlamento catalán

El texto, no obstante, ha salido adelante con los votos de los demás diputados de JxCat (30), ERC, la CUP y los Comunes, pero supone la escenificación del distanciamiento del partido sucesor de CDC de la formación de Puigdemont, de la que no ha acabado de romper del todo, aunque los dirigentes del PDeCAT ya han expresado su intención de presentarse a las elecciones en solitario.

La cúpula postconvergente, tras una reunión celebrada ayer, decidió abrir una «nueva realidad» en el seno de sus grupos parlamentarios, tanto en el Congreso como en el Parlament. Tras la remodelación del Gobierno catalán, el PDeCAT, que siente que ha sido expulsado del Govern en una purga orquestada por Quim Torra, señala que existen «dos partidos diferentes que comparten grupo parlamentario en el Parlamento y en el Congreso». La formación anunció que defenderá «su línea y tradición ideológicas propias, tanto en el Parlamento como en el Congreso», lo cual se ha constatado esta tarde por primera en la votación sobre los alquileres. Es el momento de «centrar el país», señalaron en el PDeCAT, lo que implica alejarse de Puigdemont. Esta ruptura se trasladará también al grupo en el Congreso, donde JxCat tiene ocho diputados, cuatro de los cuales son del PDeCAT. Los postconvergentes están dispuestos a negociar los Presupuestos Generales del Estado, lo que abre nuevas posibilidades de pactos al Gobierno central.

El PDeCAT «no puede estar de acuerdo en el texto de la ley porque no se defiende al pequeño propietario y porque se producirá el efecto de que habrá menos pisos de alquiler en el mercado en los próximos años como se ha acreditado en otras experiencias a nivel internacional», según justifica el voto de esta tarde. JxCat, según las propuestas ideológicas de Puigdemont y Jordi Sànchez, apuesta por crear un partido de centro izquierda, para competir de tú a tú con Esquerra y esquivando las mochilas convergentes del pasado, sobre todo el pujolismo, la corrupción y el pragmatismo en la negociación con las formaciones estatales. El PDeCAT, mientras, sigue reivindicando una posición de centro derecha.