Los partidos de la oposición reclaman investigar a fondo «caiga quien caiga»

En el diagnóstico, también hay algunos puntos comunes. El secretario general del PP, Álvaro Queipo, subraya que, de ser ciertas las acusaciones, «sería la enésima razón para exigir un cambio de Gobierno en Asturias, porque es necesario apartar a un PSOE que parece haber adquirido unos vicios muy nocivos tras demasiados años gobernando». Desde Ciudadanos, su portavoz autonómico, Nacho Cuesta, afirma que, de confirmarse, «estaríamos en la antesala de un nuevo escándalo de corrupción política, a los que lamentablemente estamos muy acostumbrados en Asturias». Cuesta dice no sentirse extrañado porque «no es algo puntual, ha sido el modus operandi de la política y el sindicalismo asturianos».

El secretario general de Podemos, Daniel Ripa, exige dilucidar si «se trata de una praxis habitual en el modelo de gobierno de Avilés y de red de contactos políticos vinculados a los empresariales». Ripa pide que «se llegue hasta el final, caiga quien caiga», y recuerda que Somos Avilés ya cuestionó «insistentemente» esta operación. Para Adrián Pumares, secretario general de Foro «hechos como este son injustificables y exigen la repudia del conjunto de la sociedad asturiana». Por su parte, Ignacio Blanco, portavoz de Vox, cree que «más que preocuparnos por si un ex alto cargo está implicado, habría que ver si existe implicación de los actuales. Un ex alto cargo no tiene competencia para lograr lo que supuestamente pretendía».