Pablo Casado: «En mi proyecto seremos implacables contra la corrupción»

Aprovechó la visita para exponer su apoyo a Asturias y abogó por trabajar en consonancia con la dirección regional del partido para recuperar votantes en la región. «Tenemos que conseguir decir a los asturianos que hay otra forma de gobernar, de soñar y que pueden mirar al futuro con ambición. En esto, el PP es esencial», indicó Casado, quien añadió que «pase lo que pase, estaré con Asturias». Recuperar los tres millones de simpatizantes que perdieron, dijo, a causa de la crisis económica, los casos de corrupción, la irrupción de nuevos partidos y la fragmentación parlamentaria es el principal objetivo que se marcó Casado. Un crecimiento de votos que debe llegar especialmente a los jóvenes, pues según el CIS, los populares cuentan con menos de un 5% de votantes menores de 25 años. «Esto extrapolado al futuro nos podría acarrear problemas», reconoció.

Por ello, su proyecto al frente de la formación nacional apostará por la unidad y la integración generacional. Puso en valor el papel que tuvieron Manuel Fraga, José María Aznar y Mariano Rajoy como dirigentes, aunque de cara al futuro del partido marcó una hoja de ruta basada en nuevos rostros políticos. «Debemos estar orgullosos de nuestro pasado, el Partido Popular ha hecho mucho por nuestro país, pero quiero liderar un partido que mire hacia adelante, en el que haya gente con más futuro que pasado», incidió. Para ello, se comprometió a desbloquear las listas electorales tras el congreso para darle tiempo a los alcaldes a «fichar a los mejores» candidatos de cara a los próximos comicios. «Este proyecto trata de plantear un cambio por adición, con la captación de talentos. Debemos traer a los mejores. Algunos ya están dentro del partido, otros se fueron y alguno no habrá estado nunca», apuntó.

El candidato a la presidencia del PP arremetió contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al considerar que «pagó contraprestaciones» a los independentistas vascos y catalanes y a Podemos a cambio de su apoyo en la moción de censura. Criticó el acercamiento de los presos del 'procés' y ETA y rechazó las leyes relacionadas con la eutanasia y la memoria histórica. «Cuando nosotros volvamos a gobernar, que será pronto, no tendrá cabida el diálogo con quien quiera romper España y quebrantar las libertades y la igualdad de oportunidades», afirmó Casado, quien agregó que «a nosotros no nos dan pena las familias de los presos de ETA, nos dan pena las de las víctimas».

En este sentido, señaló que si llega a la dirección del partido, pedirá que se instaure el recurso previo de inconstitucionalidad, el delito de sedición impropia y el de convocatoria ilegal de referéndum. «Son tres mecanismos que erradicaron González, primero, y Zapatero, después, y nunca deberían haber desaparecido. No los recuperamos cuando legislamos y nos habrían ahorrado muchos problemas», aseveró.

Por último, Casado dejó entrever algunas de las propuestas que llevaría a las próximas elecciones generales y entre las que destacó la de una sanidad «sostenible, gratuita y pública». Apostó, asimismo, por una educación «sin adoctrinamientos», una bajada de impuestos y la reducción de las trabas burocráticas. Mostró también su compromiso con los jubilados al asegurar que peleará porque tengan «pensiones dignas».