Lorena Gil, una filóloga con un pie en la industria

Para Lorena Gil (Gijón, 1975), el mundo de la política es solo el último de los retos profesionales a los que se ha enfrentado en los últimos años. Profundamente interesada por los idiomas, sus primeros pasos en la educación universitaria se dirigieron precisamente hacia el estudio de las lenguas. Así, Gil se matriculó en Filología Inglesa por la Universidad de Oviedo, donde completaría tres años antes de trasladarse a Bonn. En la universidad de la localidad alemana terminaría la licenciatura. Corrían los últimos años de la década de los 90 y, aprovechando su estancia en Alemania, Gil pudo desarrollar un periodo de prácticas en el Parlamento Federal alemán (Bundestag). Ese sería su primer contacto directo con los entresijos del mundo político.

A renglón seguido, Gil continuó su formación a través de la licenciatura en Ciencias Políticas, completada a través de la UNED, y disfrutando de la Beca de Internacionalización Empresarial del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Posteriormente, trabajó en la Oficina Económica y Comercial de España en Düsseldorf (Alemania), en los Servicios Centrales de ICEX en Madrid. En el Instituto de Comercio Exterior ejerció como analista de mercado y especialista en comercio exterior y como jefa de sector en el departamento de Industrias Culturales.

Durante sus años de carrera perfeccionó su manejo de los idiomas. Así, en la actualidad, la candidata de Podemos a presidir el Principado controla cinco idiomas: español, alemán, inglés, italiano y catalán. Este último, curiosamente, lo aprendió durante su estancia en Alemania, cuando cursaba sus estudios en la Universaidad de Bonn. Tras su paso por el ICEX, Gil comenzaría a trabajar en la multinacional industrial DuPont, donde desarrollaría su carrera en los Recursos Humanos.

Después del nacimiento de Podemos, decidió afilarse en el partido para poner en práctica sus planteamientos políticos. Diputada regional desde 2015, ha participado activamente en varias comisiones.