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DANIEL FERNÁNDEZ
OVIEDO.
Miércoles, 16 de enero 2019, 02:04
La situación interna de Izquierda Unida de Asturias se complica a medida que pasan los días. El expediente de expulsión que ha abierto la dirección nacional contra el portavoz en la Junta General, Gaspar Llamazares, y la amenaza de intervenir la organización en Asturias, han avivado un fuego que está a punto de consumir a una organización tan convulsa internamente como es IU. El diputado regional lleva desde hace meses en el centro de la diana del coordinador federal, Alberto Garzón, por sus críticas al modelo de confluencias con Podemos y por su participación en la fundación de Actúa. Llamazares no quiere contribuir a avivar más las llamas y ha enviado una carta al líder de IU de Asturias, Ramón Argüelles, en la que le comunica su disposición a no formar parte de ninguna candidatura electoral, «si con ello contribuyo a evitar poner a mi organización a los pies de los caballos de la dirección de Alberto Garzón».
En la carta, remitida ayer al coordinador regional de Izquierda Unida, Llamazares recuerda que «ya en su momento» ofreció las «oportunas explicaciones por escrito», reafirmando «mi compromiso» con IU de Asturias y mostrando su disponibilidad para formar parte de la candidatura de la coalición al Principado. Responde así a Argüelles, que el lunes anunció que convocaría los órganos del partido para que el portavoz parlamentario y ex coordinador federal explicara su posición sobre Actúa. «Descarto entonar el 'mea culpa' ni por mis legítimas posiciones, algunas críticas por el modelo de confluencia con Podemos, ni por mi trabajo por la reconstrucción de una izquierda seria y consecuente con su historia», advierte en su carta Gaspar Llamazares.
Sin embargo, prosigue el diputado, «la campaña de descrédito de la actual dirección de IU, destinada a mi inhabilitación continua, ha adquirido tintes aún más oscuros, con un expediente inquisitorial y un chantaje inaceptable a IU de Asturias con amenazas muy graves sobre su propia autonomía». Se refiere en este punto de su carta a la amenaza lanzada el pasado domingo por la dirección federal de intervenir la coalición en Asturias si no procedía a sancionar al portavoz en la Junta General por su vinculación y apoyo a Actúa.
Cabe recordar que Llamazares es, junto con el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, uno de los impulsores de este nuevo partido, presentado el pasado mes de diciembre y que ya ha anunciado que se presentará a las elecciones europeas en una plataforma electoral diferente a Izquierda Unida.
En la carta que envió ayer al coordinador regional, Llamazares le traslada su voluntad de «dar un paso atrás» en su disponibilidad para formar parte de las candidaturas al Principado «si con ello contribuyo a evitar poner a mi organización, IU de Asturias, a los pies de los caballos de una más que probable intervención por parte de la dirección de Alberto Garzón».
«Los militantes y la dirección de IU de Asturias deben ser conscientes de la situación límite a la que se les somete y decidir en consecuencia», añade en su carta Gaspar Llamazares, quien insiste en que «no quiero que mi candidatura se convierta en una interferencia».
Con el «paso atrás» que está dispuesto a dar Llamazares, la pelota queda ahora en el tejado de Ramón Argüelles. Máxime cuando el pasado viernes los sectores críticos con la dirección federal, que son mayoría en la regional, decidieron que el actual portavoz en la Junta formara parte de la lista que presentarán a las primarias y que competirá con la avilesina Carmen Conde, a quien se le sitúa en el ala afín a Alberto Garzón.
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