Javier Fernández lamenta que el «diálogo» sea «algo exótico» en la política española

Javier Fernández recibió ayer en Santiago de Compostela la Medalla de Oro de Galicia de la mano del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en reconocimiento a su trayectoria política y como uno de los «artífices» de la cooperación institucional que existe entre Asturias, Galicia y Castilla y León en defensa de los intereses del Noroeste peninsular. Un galardón compartido con el también presidente saliente castellanoleonés, Juan Vicente Herrera, que ambos recibieron visiblemente emocionados justo en el colofón de sus trayectorias políticas.

Ante las casi 800 personas que acudieron a la ceremonia en la Ciudad de la Cultura, Javier Fernández aprovechó su discurso para realizar un contundente alegado en defensa del modelo territorial y el estado de las autonomías, y para dar su ya habitual tirón de orejas a los nacionalistas. «Ninguna diferencia nos importa si no se convierte en privilegio», sentenció.

Habló de la importancia de dejar a un lado los intereses partidarios para avanzar en la colaboración entre territorios con similares desafíos y aseguró que, pese a ser comunidades gobernadas por otros signos políticos, el diálogo con Galicia y Castilla y León resultó «fácil» porque primó la voluntad de «colaboración» y la lealtad a la Constitución. Explicó que «la conciencia del Noroeste ya existía, la impone nuestra geografía», pero el diálogo abierto entre estas tres administraciones autonómicas permitió darle un nivel institucional que destaca en un momento en el que el pacto aparece como algo «exótico» en la política española.

La denominada alianza del Noroeste, quiso recordar, llegó en un momento complicado para estas tres regiones con «problemas estructurales comunes, como el declive demográfico, las deficiencias en infraestructuras y las insuficiencias en la financiación». Unas debilidades que hicieron que estos tres gobiernos tomaran conciencia de que debían trabajar de la mano y decidieran unir sus fuerzas frente al Gobierno central para reclamar una distribución de la riqueza más equitativa y una mejora del modelo de financiación. «Pero sabiendo que los problemas y los peligros a los que nos enfrentábamos en el Estado autonómico no son de índole técnico, sino político», quiso puntualizar.

En su defensa del modelo territorial actual, Fernández sostuvo también que la identidad gallega, asturiana y castellanoleonesa «no compiten» con la española, «sino que se funden con ella». Y concluyó con su compromiso de representar, allá donde vaya, a esta tierra que le ha hecho entrega del máximo reconocimiento que concede cada año en la víspera del día grande.

Tras él tomó la palabra el otro homenajeado. El expresidente castellanoleonés se refirió a Fernández como un hombre «serio, prudente, culto y leal compañero», con el valor añadido de que ha sabido estar «por encima de la ideología y de los signos políticos» durante su trayectoria política. Por otra parte, Juan Vicente Herrera se atrevió a leer parte de su discurso en gallego para mostrar su apoyo al idioma y a la cultura de esta comunidad que ahora le homenajea y también, igual que hiciera Fernández, defendió la cooperación entre regiones. También aprovechó la oportunidad para reivindicar la reforma del Senado como una «verdadera» cámara de representación territorial.

El último en intervenir sería el presidente anfitrión. Feijóo también puso el trabajo realizado por estas tres comunidades como un ejemplo de que hay una España que «funciona» ajena a los procesos «desestabilizadores» que se viven en otros territorios, como Cataluña. Redundó en los méritos que hacen a Fernández y Herrera merecedores de esta medalla y los describió como representantes de la política «útil», «de verdad», «real» y «con mayúsculas». Dijo estar emocionado de que su colega castellanoleonés hiciera uso del gallego y con especial cariño se refirió al expresidente asturiano, del que destacó que era un hombre «de palabra e íntegro, la aspiración y el deseo de todo político en el punto y, aparentemente, final de su carrera política».