Gaspar Llamazares, el pasado martes, en su comparecencia en la Junta General. DANIEL MORA

IU federal prolonga el pulso con Llamazares y da curso al expediente para sancionarle

Dos días después de anunciar su dimisión y su negativa a ser candidato, recibe un burofax con el trámite del proceso; «es acoso, pero voy a defenderme», advierte

ANDRÉS SUÁREZ

OVIEDO.

Jueves, 24 de enero 2019, 04:23

La distensión puede abrirse camino en las relaciones entre la dirección federal de IU y la organización asturiana, pero el equipo de Alberto Garzón no afloja la soga política sobre el cuello de Gaspar Llamazares. El hasta ahora diputado y portavoz de ... la coalición en la Junta General recibió ayer un burofax en el que Madrid le informa de la apertura de un expediente disciplinario contra su persona por su impulso de la plataforma Actúa. La comunicación, que llega dos días después de la renuncia a sus cargos en el Parlamento y apenas transcurridas unas horas de sus explicaciones públicas, soliviantó a Llamazares, que habló abiertamente de «acoso» y dejó claro que no va a plegarse. «Me voy a defender», advirtió.

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El burofax llegó ayer a manos de Llamazares aunque el escrito está fechado el pasado día 16. Está firmado por los tres instructores del expediente -Sergio Ramos, Guillermo Ubieto y Henar Moreno- y sirve para dar curso a la decisión tomada en la coordinadora federal del día 13. En la práctica supone la comunicación oficial al afectado del proceso disciplinario. Pero tiene también una dimensión política, o al menos así fue interpretado por el propio Llamazares y por distintos círculos en el seno de la organización asturiana. Horas después de anunciar una tregua en las relaciones internas, la dirección federal sigue apuntando a quien continúa siendo una figura relevante para Izquierda Unida en el Principado, aunque ya no ocupe cargo alguno. «No es verdad que vayan a parar, es acoso», clamó el hasta ahora parlamentario regional, que añadió: «No querrán que una dimisión les invalide un proceso inquisitorial». «Bonita forma de demostrar que quieres pacificar las cosas», anotaba por su parte un veterano dirigente, para quien habría sido más adecuada una salida menos traumática con algo más de mano izquierda.

Gestos de normalización

En el seno de Izquierda Unida de Asturias había quien esperaba que esos gestos de normalización de las relaciones por parte de la dirección federal -el respeto a la autonomía de la organización asturiana, la disposición de Garzón a hacer campaña electoral en el Principado...- fuesen acompañadas de un perfil más bajo en el trato del coordinador y los suyos con Llamazares. Es verdad que el ex portavoz fue muy duro en su despedida a la hora de referirse a la gestión de Garzón, como también lo es que en Asturias no se ve con buenos ojos que se mantenga en el disparadero a uno de sus referentes. Que el asunto trascienda inmediatamente después del paso a un lado de Llamazares no contribuye precisamente a calmar los ánimos.

El burofax remitido a Llamazares no es sino un relato de los acontecimientos ya conocidos. La dirección federal le afea su papel en el impulso de Actúa y sobre todo el hecho de que sea un movimiento ajeno a Izquierda Unida y que vaya a competir con ella en las próximas convocatorias electorales. También sus declaraciones públicas que «deterioran» la imagen de IU. En Madrid no dan validez a los argumentos de defensa esgrimidos hasta ahora por Llamazares y le abren un plazo de diez días para formular alegaciones ante las infracciones «graves o muy graves» que podría haber cometido.

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