Secciones
Servicios
Destacamos
ANA MORIYÓN
OVIEDO.
Sábado, 11 de enero 2020, 02:18
La asturiana María Luisa Carcedo deja el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social después de dieciséis meses al frente de esta cartera y lo hace «muy satisfecha» por el trabajo realizado durante su breve estancia en la sede del Paseo del Prado. ... Pero también, confiesa en declaraciones a EL COMERCIO, con una espina clavada por no haber podido completar algunos de sus proyectos por falta de tiempo y, principalmente, por la condición de interinidad en la que estuvo al frente de este departamento en los últimos nueve meses. Más de la mitad de su mandato.
Ayer, tras haberse confirmado el día anterior que Pedro Sánchez no contaría con la asturiana para su nuevo Gobierno, la también diputada explicaba que la experiencia «ha merecido y mucho la pena», si bien no ocultaba su pesar por ver finalizada esta etapa. «Evidentemente», respondía. «Ha sido un gran honor que yo he tenido durante un año y pico. Estoy muy agradecida, pero ahora toca estar en otro sitio y seguir trabajando», declaró Carcedo, fiel siempre al presidente Pedro Sánchez, a quien apoyó durante su caída y durante su lucha contra el aparato para recuperar la Secretaría General del PSOE.
Carcedo, que hacía estas declaraciones antes de hacerse público el nombre de la persona que la sustituirá en el cargo, enmarca su salida en el pacto de Gobierno con Unidas Podemos. El cambio «era esperable», llegó a decir, al tratarse de uno de los ministerios que se ven afectados por estas negociaciones, ya que buena parte de las políticas que dependían de esta cartera serán asumidas por el equipo de Pablo Iglesias. Concretamente, las áreas relacionadas con Consumo y Bienestar Social, de las que se ocuparán, respectivamente, Alberto Garzón y el propio Iglesias.
En cualquier caso, asume la aún ministra en funciones, «de la misma manera que se entra en un gobierno, se sale», y lo «importante es aprovechar el tiempo en el que estás dentro». Ella, insiste, está «satisfecha» por la labor realizada y «agradecida» por el trabajo e implicación del equipo que la acompañó durante estos últimos meses. «Hemos hecho todo lo que nos ha permitido el tiempo y la condición de gobierno en funciones en la que hemos estado. Evidentemente quedan cosas pendientes que no se han podido cerrar por esta condición de interinidad», asume.
El legado sanitario de María Luisa Carcedo es amplio pese al corto espacio de tiempo en el que ha estado al frente del ministerio. Destaca su Plan contra Pseudoterapias, la puesta en marcha de la financiación pública de los primeros fármacos para dejar de fumar o medidas para potenciar el uso de medicamentos genéricos y biosimilares como forma de ahorro.
Ella misma celebraba ayer que las políticas de Sanidad, Consumo y Bienestar Social han tenido «visibilidad» durante su mandato y han estado «en la agenda» del Consejo de Ministros con «importantes avances» que, anotó la parlamentaria, «han permitido mejorar las condiciones de vida de la gente y diminuir las desigualdades en el acceso a los servicios públicos». Tiene la política socialista alguna espina clavada por no haber podido completar la tramitación de la ley de protección a la infancia y la regulación de la eutanasia y la muerte digna. «Pero la vida sigue y hay más legislaturas», anotó confiada en que serán cuestiones que asuman los nuevos responsables políticos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.